21 de Marzo, día de la depuración anual que se lleva a cabo desde hace más de quince años.
21 de Marzo del 2019, ese día en donde Jaemin tomó por primera vez la oportunidad de convertirse en un depurador a causa de una desgracia que ocurrió en 2018...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
21 de Marzo del 2020, depuración anual.
Jaemin observa con melancolía la tumba que ya e frente suyo. Allí se encuentra escrito el nombre de Chenle junto a su fecha de nacimiento y deceso.
« Zhong Chenle 2001—2019».
Aún le dolía como si estuviera presenciando su agónica muerte, aún sigue quemando y ese recuerdo perdura y se afianza cada día más a su mente.
Por muchos meses intentó convencerse de que todo lo que había pasado era una vil mentira que él mismo se encargó de crear, pero a medida que el tiempo pasaba, la realidad caía sobre sus hombros haciéndole saber una cosa:
Ni Mark, ni DongHyuck, ni Jisung y mucho menos Chenle volverían a formar parte de su vida en forma carnal, solo estarían en sus recuerdos donde una vez, fueron felices siendo ellos mismos.
— Aún sigo extrañándote, Chenle— Susurra mostrando una pequeña y débil sonrisa—. Hay tantas cosas que quiero decirte pero no estás y no sé con quien hablarlo.
El cementerio se encontraba vacío gracias a que ya eran las 18 y casi todas las personas estaban buscando refugio para pasar otra noche de depuración a salvo de los depuradores.
A salvo de ellos.
—¿Sabes? En el instituto, luego de dos meses de la depuración anterior, colocaron los nombres de todos los alumnos y profesores fallecidos. Allí está el tuyo junto a los demás...— Cuenta y suspira pesadamente—. Realmente me gustaría que no fuera así.
« Tú tendrías que estar allí, Jaemin. Tú. »
— Sé que no puedes responderme, pero sé que me escuchas y eso alivia un poco mi dolor, porque siempre estabas allí cuando más lo necesitaba y me lamento tanto no haber sido un mejor amigo para contigo— Poniéndose de cuclillas, Jaemin acaricia la lápida y hace un esfuerzo por no romperse en llanto—. Lo siento por haberte arrastrado conmigo a la locura de conseguir venganza.
Y hay silencio en el lugar. Nadie más puede escucharle más que sus dos amigos, los cuales se encontraban caminando eso la dirección que él se encontraba.
Renjun y Jeno habían ido a visitar donde Mark, Jisung y DongHyuck descansaban. Y por mucho que desearon quedarse más tiempo, no pudieron hacerlo ya que sus familiares comenzaron a llegar. Así que siendo incapaces de soportar nuevamente sus insultos, decidieron irse sin ser vistos pero sí capaces de escuchar lo que decían.
Bonitas intenciones tenían.
—¿Jaemin?— Jeno lo llama dudoso cuando ve como los hombros del ahora pelinegro bajan y suben en señal de estar llorando—.
— Es hora de irnos, estamos lejos de casa y pronto comenzará la depuración.
Si bien había escuchado a Renjun, él se permite quedarse en silencio por un minuto intentando digerir todas aquellas emociones que lo estaban destruyendo.