𝐡𝐚𝐭𝐞𝐫𝐬/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

2

—Lo odio, en serio lo odio.

—Yo también lo odio—Seungmin frunció el ceño, observando confundido la expresión molesta en su mejor amigo.

Más que molesta, era chistosa, Hyunjin se reía internamente del odio que Seungmin sentía hacia la enana criatura (como solía llamarle) que estaba sentada en unas cuantas mesas, gritando egocéntrico de vez en cuando.

—No lo conoces...

—Te cae mal a tí, por ende a mí igual—se quedaron callados, analizando el lenguaje corporal del muchacho—¿Y por qué lo odiamos?

—Intentó besarme, el desgraciado—Hyunjin se paró de la silla de un salto, mirándolo rabioso.

—¡¿Ese feo?!—le apuntó sin vergüenza alguna, llamando la atención de dicho feo.

Seungmin se tapó parte del rostro, obligando con su mano restante a poner a Hyunjin en su lugar.

—¡No seas tonto, se me puede acercar de nuevo!—le susurró medio gritando, empujando al más alto a su espacio personal para calmarlo.

—Si lo hace, lo echaré—Seungmin metió el cono de helado en la boca de Hyunjin, callando los quejidos—Pe-pero Miiiin, es maalo que im-impente pasarse...tigo.

Seungmin le quitó las migas, ignorando las miradas coquetas de Seo Changbin desde la otra mesa, lo más probable es que estuviera pensando que estaban hablando de él, y que aún tenía una oportunidad, pero era imposible.

—Sé cuidarme bien, no necesito que te metas en problemas por mi culpa—Hyunjin le sacó los dedos de un golpe, rodeando las extremidades con los propios.

—Tus problemas son los míos, somos mejores amigos—explico serio, susurrando lentamente para que la mente de Seungmin entendiera la sinceridad en cada palabra—Nadie te besará.

Mejores amigos.

—Eres mi amigo, no mi novio, Hyunjin—cortó la tensión con una sonrisa, apretando cariñoso el pulgar contrario—Algún día me besarán, y no tendrás la obligación de protegerme, ni siquiera el derecho de impedirlo, porque a mí me gustará.

—¿Cómo es eso?—Hyunjin se veía estresado, sin comprender el ritmo de la conversación.

—Si me llegara a gustar a alguien que no me desagrade...—buscó la palabra correcta —demasiado, yo intentaré que algo entre nosotros funcione, y quizás eso implique un beso.

—¿Un beso?—el susurró de Hyunjin le chocó en la nariz—¿Así como juntar los labios?

—Síp

—¿Tú?—Seungmin afirmó—¿Con otro chico?

—No sé, puede que sea mujer—se encogió de hombros—Lo sabré cuando me comience a gustar.

—¿Y cómo lo sabrás?—cuando sienta el amor que siento ahora por tí.

—Si veo a la persona y no siento odio, ahí será—Hyunjin se quedó pensativo, acariciando concentrado las manos de Suengmin en sus piernas.

El más bajo estaba en su propia mundo, disfrutando en silencio los improvisados y cálidos mimos de la piel de Hyunjin en la suya, se sentía como hielo, tanto que le quemaba. Se giró distraído, esperando la respuesta de Hyunjin, había escuchado un suspiro de conclusión, y este lo hacía cuando terminaba de reflexionar y digerir la nueva información.

—Entonces...

—¿Mh?—no lo apuró, es más, Seungmin se apoyó en la mesa para verlo de frente, le gustaba apreciar las arrugas en su frente cuando pensaba.

—Dijiste que debe ser alguien que no odies—Hyunjin parpadeó emocionado, dando un pequeño salto para acercarse —Y a mí no me odias.

—No te sigo—en realidad sí le seguía, pero tenía vergüenza de malentender la situación.

—Entonces mírame a mí.

Seungmin siempre iba a mirarlo a él.