Ocho chicos, todos cuyo apellido es Lee, y cada uno con sus propias cualidades, se encuentran viviendo bajo el mismo techo, en el proceso aprendiendo más no solo sobre los demás, sino también sobre ellos mismos, todos los días. Aprendiendo a enfrent...
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-Qué mal que la tía se haya ido tan pronto- Mencionó un triste Jeongin.
-Una noche fue suficiente para mí...-Jeongin le miro mal y bufó ante lo que estaba diciendo Hyunjin- Quiero decir, desearía que se hubiera quedado otra noche- Sonrió forzadamente el rubio de cabellera larga. Jeongin asintió mostrándole esa encantadora sonrisa- Ella es una buena dama.
El timbre de la residencia Lee fue tocado interrumpiendo la plática que tenían los menores. Hyunjin miró hacía fuera un poco curioso.
- ¿Quién podría ser? - Preguntó Jeongin soltando sus cubiertos.
Bangchan, quien había estado aquí desde un principio con sus ya característico audífonos, los retiró al ver como el pequeño de cabellera azul se ponía de pie y salía rumbo al gran portón blanco. Hyunjin también se levantó y fue tras el menor con una curiosidad enorme.
La sorpresa para los tres chicos fue ver a una mujer asomándose por la puerta ya abierta y viendo a los alrededores de manera sospechosa. Hyunjin la reconoció de inmediato y su rostro se tornó sobrio.
-Mamá...
[...]
Felix estaba sentado en el pequeño escritorio de la habitación terminando uno de sus trabajos de literatura, él sabía que tenía que esforzarse, de esto dependía si podría tener vacaciones. Soltó un suspiro de cansancio y se dejó caer en la silla.
Changbin le miró de reojo y dejó su libro a un lado para poder hablar con el chico un momento. Desde la vez que tuvo aquel ataque no había podido tener una plática con su compañero de cuarto.
- ¿Trabajo final? - Cuestionó sentándose en la orilla de la cama.
-Algo así, esta materia exige mucho- Lloriqueó el menor recargando su cabeza en el teclado del computador- Odio la vida universitaria. (N.A: SAME: C)
Changbin solo sonrió al escuchar al menor, tomó asiento más cerca de él y apoyó su mano en el hombro de este dándole soporte.
-Te entiendo, yo tengo que leer mucho y a veces es cansado- Acarició mejor la espalda de este y sonrió en grande- Te ves lindo así.
Felix al escucharlo se enderezó de golpe y quitó la mano del castaño. Tragó saliva y desvió la mirada hacia la pantalla de su computador donde Word estaba abierto esperando por él para terminar dicho trabajo. Changbin no entendió el porqué de su actitud, pero supuso que no le gustaba el halago o el que lo haya tocado, así que se alejó un poco respetando su espacio.
-Perdón- Murmuró Felix apretando su playera con su puño.
-No te preocupes, perdóname tu a mí por hacer o decir algo que te incomodo- Respondió el castaño volviendo a su cama para seguir en lo suyo.
