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Con el labio roto y sangrando, un ojo morado, con el abdomen y costillas adoloridas, sus pulmones buscando aire y los ojos dejando fluir lágrimas constantes, JinSoul sólo intentaba conseguir aire de nuevo.

Vió a las chicas destrozar su cuaderno, luego buscar algunas cosas en su mochila para luego marcharse, dejándola allí.

JinSoul se permitió llorar, desahogando todo lo que pudo.

Sintió miedo cuando la puerta del baño se abrió de nuevo, pero cuando vió quién era quiso esconderse.

— Jin- — JungEun se congeló ante lo que sus ojos presenciaban.

JinSoul intentó alejarse, intentó levantarse pero sólo trastabilló.

— No, no, no, no... — JungEun se acercó hacia ella haciendo que se quedará sentada en el suelo, notó cómo temblaba, con delicadeza, despacio, tomó el rostro de la chica para alzarlo—. Puta madre...

JinSoul estaba avergonzada, no quería que su única amiga la viera así, se sentía inútil, apenas se había separado de ella diez minutos y ya estaba toda magullada, luciendo horrible.

— Voy a matarlas— murmuró JungEun, levantándose para salir a romperle la cara a unas cuantas.

La mano de JinSoul atrapó la tela de la remera de la mayor, tirando suavemente.

JungEun se detuvo para mirarla, aunque su estado le rompía el corazón.

JinSoul negó, hizo unas señas que sabía que JungEun no iba a entender, pero las hacía sólo para decir algo.

"No me dejes".

JungEun volvió a arrodillarse frente a ella, y JinSoul lo agradeció.

Rodeó el cuello de JungEun con sus brazos, dejando su rostro sobre el hombro de la mayor.

Unas lágrimas de impotencia se acumularon en los ojos de JungEun.

Había prometido proteger a JinSoul, y no lo había cumplido.

Acercandose más a la chica, se dignó a hacer lo único que podía.

Pasó uno de sus brazos por debajo de las rodillas de JinSoul, mientras el otro lo sostenía por la espalda, cargandola de forma nupcial, salió del baño dispuesta a llevarla a la enfermería.


ᴍᴜᴛᴇ [LipSoul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora