ᴍᴜᴛᴇ [LipSoul]

LXXVI

Pasaron el resto de la mañana haciendo nada productivo, jugando con unas cartas que habían encontrado en la valija de Yerim, hasta que el aburrimiento les ganó, y JungEun le pidió a JinSoul que le enseñara más señas.

Largo rato después, la curiosidad de JungEun no podía ser saciada, y JinSoul ya se estaba cansando, además que su cabeza dolía más.

Así que puso como excusa que tenía hambre para que dejara de molestarla.

En el comedor, se encontraron con Kahei, quien estaba llevando los platos que usarían en el almuerzo.

- ¡Chicas! - las llamó en cuanto las vió, dejó los platos sobre una mesa para acercarse-. Me dijeron que te sentías mal- habló mirando a JinSoul-, ¿Te sientes un poco mejor?

La chica asintió.

- La comida está casi lista, ¿Quieren almorzar ahora? - ofreció-. El bullicio de los demás podría molestarte.

JinSoul asintió.

Kahei volvió a cargar los platos rumbo a la cocina, mientras, las dos chicas se sentaron a esperarla, la mayor volvió con un plato con puré de papas y algo de carne para ambas.

Regresó a la cocina para traer una botella de agua y un plato de comida para ella.

- ¿También comerás temprano?

- Nop- habló con la boca llena-. Comeré doble, esta es mi entrada.

Lejos de tener un almuerzo tranquilo, Kahei pasó hablando todo el rato, incluso llegó a comenzar a quejarse de que HaSeul no captaba sus indirectas amorosas.

- ¿Al menos sabes si le gustan las chicas? - preguntó JungEun, a lo que Kahei pareció ofenderse.

- ¿En serio me preguntas eso? Estas hablando con la mujer que la vio besuquearse con Jeon HeeJin, como si esa tipa fuera la última comida del mundo y ella fuera una muerta de hambre.

JungEun decidió callarse, y le dedicó una mirada con miedo a JinSoul, quien le hizo una seña.

"Vámonos" pidió la muda, aunque no había terminado su comida, y sabía que Kahei no la dejaría irse.

- ¿Andan con secretos en la mesa?

Las dos clavaron la mirada en la comida con miedo.

- Ya no sé qué hacer con ella- la mayor continuó con sus quejas, hizo un puchero con los labios, mientras revolvía el puré con el tenedor-. Pensar en eso ya me quitó el hambre- corrió su plato, miró a ambas con expresión triste-. A veces las envidio.

Esa última frase hizo que ambas alzarán la vista hacia ella.

- Felices, con pareja, queriendose tanto y libremente...- Kahei suspiró-. Mientras yo tengo a una tipa que no sabe lo que es una indirecta y rompe todo a su paso.

Las dos jóvenes se miraron un momento, se sentían mal por su mayor, quien parecía sufrir el amor de una forma que ellas no conocían.

- ¿Nunca pensaste que hay más peces en el mar? - preguntó JungEun, algo bajo.

Kahei la miró un segundo y luego rió un poco.

- Claro que sí, pero simplemente no puedo... Vuelvo todo el tiempo a HaSeul, y sólo... La quiero a ella, supongo, nunca me enamoré de alguien más de forma similar, es incomparable.

Las chicas no tenían palabras para responder.

- Creo que también corté su apetito- habló la mayor-. Dejen, pueden irse, yo me encargo.

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