ᴍᴜᴛᴇ [LipSoul]

LXXXIX

JinSoul fue hacia el baño, pegó la oreja a la puerta, al no escuchar nada, golpeó dos veces.

— Ya... Ya salgo— habló Kahei, su voz sonaba como si estuviera congestionada, aunque era sólo por el llanto.

JinSoul mordió su labio con fuerza, sintiéndose mal por su directora.

Recordó cómo la había ayudado semanas atrás, y quería hacer lo mismo que ella, hacerla sentir tranquila como había hecho con ella.

— ¿Kahei? — habló.

La mayor tardó un momento en entender su nombre en el añinado acento de la chica, además de que hablaba bajo, y con la puerta entre medio apenas había escuchado.

Kahei abrió, notando la mirada preocupada de la chica, y cómo abrió un poco más sus ojitos al notar sus ojos aún brillantes y las mejillas enrrogecidas por llorar.

— JinSoulie, lo siento, ¿Querías pasar?

La chica negó, sentía un nudo en la garganta, así que aclaró su voz, mientras la señalaba.

— ¿Bien?

Kahei sintió ternura por la preocupación de la chica.

Rió un poco, aunque sonó bastante forzada.

Revolvió los cabellos de la chica, para luego rodear sus hombros, yendo hacia la escalera para volver a la sala.

— No voy a mentirte, JinSoulie, no me siento bien, pero estamos acá para celebrarte, olvídate de esto, así que no te sientas mal por mí y piensa en sentirte bien por ti.

JinSoul sintió que la mayor estaba rechazando su ayuda, pero decidió no decir nada, y le hizo caso.

Durante la cena, el señor Jung había traído cerveza, y las únicas que se negaron fueron YeoJin y JinSoul.

Al final, cuando se fueron, JinSoul y JungEun fueron hasta el cuarto que compartían, acurrucándose junto a la otra en la cama que también compartían, el sueño no tardó en ganarles.

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