ᴍᴜᴛᴇ [LipSoul]

XCVII

— Aquí se vé— el médico señaló un punto en la pantalla, que mostraba imágenes del recientemente escaneado cerebro de JinSoul.

Un punto más brillante entre toda la masa gris que mostraba la computadora.

— Según los archivos, estos son los estudios de hace casi un año— abrió otra pestaña, mostrando imágenes similares, pero aquel punto brillante era mucho más pequeño—. Ha crecido unos tres milímetros desde entonces.

La señora Jung se frotó sus ojos, borrando lágrimas.

Había permanecido en ese estado melancólico todo el día, al igual que JungEun, sólo que la rubia se esforzaba por parecer estar mejor para no hacer sentir mal a JinSoul.

Era el tercer día en Busán, el tercer día de sentirse tan triste que se sentía enferma, el día anterior había estado llenos de análisis y estudios, que se habían apurado los resultados por orden del médico, y su preocupación por el dolor de cabeza de JinSoul, que se había calmado un poco por los medicamentos.

Y mientras la pelinegra estaba agotada de consultorios y hospitales, JungEun se sentía a morir de estrés.

— Pero, según todo esto— el hombre juntó los papeles de los otros estudios, acomodandolos en una pequeña pila—. El tumor sigue sin ser maligno— habló, sonriendo ligeramente.

JungEun suspiró de alivio.

— JinSoul es muy fuerte— dijo el médico—. Su cuerpo está actuando contra el tumor, es lo ideal, lo mantiene controlado, sino, hubiera crecido mucho más.

El hombre le extendió los papeles a la señora Jung, quién los tomó con manos temblorosas, una pequeña sonrisa marcaba sus labios.

— Le recetamos unos medicamentos para ayudarla, evitaremos cualquier operación, no sería el primer caso de que el cuerpo pueda contra un tumor y lo elimina, sin necesidad de intervención quirúrgica... Según los archivos, JinSoul logró disminuir el tamaño del tumor cuando era más joven.

Miró a la señora  Jung, quien asintió.

— Eso favorece a que lo pueda hacer de nuevo, su cuerpo sabe cómo actuar — habló el médico, comenzó a cerrar las imágenes de la computadora—. Podría sentirse agotada por la pelea de su sistema inmunológico, pero es normal, está bien que descanse y...

— Espere un momento— pidió la señora Jung, deteniendo al médico, miró a JungEun—, ¿Puedes ir con Soulie? — pidió, una forma sutil para que la chica no escuchara todo.

La rubia asintió, salió de la sala, escuchando al médico que volvía a hablar, pero ya no entendía bien las palabras.

Aunque ya tenía lo que necesitaba.

JinSoul estaría bien.

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