Episodio 12

18 8 0
                                    

Verónica ha entrado en un dilema, ¿Por qué Arthur actuó así? ¿Tan afectado es que estaba? Según lo contado por Axel, Arthur parecía una persona totalmente distinta, según lo vivido en la mañana del día anterior, podría ser la misma descripción que Verónica utilizaría.

Le dolía la cabeza, era su materia favorita, historia, pero quería salir de ahí, levantar la mano y pedir permiso para ir a la enfermería; algo no se lo permitía, no sabía bien el que era, no sabía con precisión el porqué, solamente su cuerpo atacaba en su contra. Trató de enfocarse en las palabras de aquella amargada maestra, miró al pizarrón detrás de ella, no lograba entender lo escrito, veía borroso, las luces en la vista de Verónica se apagaron y perdió toda conciencia.

************

– ¿Qué le hiciste?

– ¿Yo? Yo ni siquiera tengo su horario

Voces lejanas escuchaba Verónica al despertar, abrió los ojos y miró su alrededor, tratando de encontrar de donde provenían, entonces divisó dos sombras detrás de la cortina, supo que estaba en la enfermería por esa cortina azul tan característica.

– Tú llegaste primero ¿Cómo explicas eso estando en clases?

– ¡Entiende! – La voz desconocida mostraba queja – ¿Te has puesto a pensar que pudo haber sido Elián? – Verónica se sienta en la cama, dispuesta a acercarse para escuchar mejor.

La voz contraria no responde y Verónica se levanta de la cama, haciendo ruido con el colchón viejo debajo de esas sabanas, creyendo que no escucha nada, entonces las dos personas detrás se percatan de que ya se ha despertado y una entra, es Leonardo, quien tiene un rostro sin expresiones.

– Ya te despertaste – Comenta Hash que estaba detrás de Leonardo

– No, sigue inconsciente tarado – Leonardo es ahora quien habla, con un tono de apreciable sarcasmo.

– ¿Qué hacen aquí? – Verónica se sienta en el borde de la cama.

– Vero ¿Qué crees que se hace en una enfermería si no se está enfermo? – Leonardo vuelve a hablar, ahora en tono irónico.

– ¿Ayudar? – Verónica sonrío burlándose de la pregunta dicha hace un momento por sí misma.

– ¿Qué te ocurrió? – Hash se sienta al lado de Verónica y espera su respuesta.

– Realmente estoy igual que ustedes – Leonardo y Hash se miran confusos ante tal respuesta – Solo me maree de la nada y termine aquí – Verónica truena sus dedos en un acto inconsciente.

– Elián – Pronunciaron al mismo tiempo Leonardo y Hash, uno más decaído que el otro.

– ¿Qué tiene que ver? – Arthur llega por detrás de ambos chicos, Verónica no lo ha visto llegar por lo que los 3 se han asustado, Leonardo, en un acto involuntario le pega con el puño al rostro de Arthur – ¡Hey! – Arthur frunce el ceño, se desvanece aquella sonrisa falsa que había logrado recuperar, soba la parte golpeada.

– ¡No llegues así! – Leonardo retrocede al voltear con Arthur, se queda observándolo lentamente al ver que en su rostro hay múltiples cortadas y golpes.

– ¿Qué tiene? – Hash voltea a ver a Arthur, inmediatamente se percata de lo visto por Leonardo – ¡¿Qué te pasó?!

– 4 palabras, una dolorosa paliza – Arthur dejó su rostro y rascó su cabeza – Alexander y su grupo.

– Esto es una prueba ¿Por qué no los acusas? – Verónica dudo si hablar e incluso si levantarse a revisar aquellas heridas, lo ha hecho, con cierto temor.

– La directora lo estima – El rostro de Arthur muestra leve disgusto al ver acercarse a Verónica.

– ¿El superior? – Hash mira expectante de cada cosa que hace Arthur – Es mayor que la directora y tiene más autoridad ¿Qué tal si vas con él?

– Hash, la directora no me creerá, el superior es hermano de la directora ¿Qué cree que suceda? – Arthur se queja al ser tocado en una cortada por Verónica, agarra la mano de Verónica y muestra una mueca, distinta a la del día anterior, más calmada, pero Verónica tiembla por un momento – Estoy bien, gracias – Arthur muestra aquella sonrisa encantadora e hipócrita que suele utilizar para ganarse confianza.

– O más bien eres un cobarde – Leonardo suelta una leve y breve risa burlesca, Arthur, por su parte, chasquea la lengua en un acto de quitarle importancia.

– El sistema educativo de esta preparatoria es un asco, no es cobardía, es precaución – Arthur se cruza de brazos y mira al techo – ¿O preferirías acusar a alguien con poder y terminar acusado de cosas que ni siquiera entiendes? Por favor – Arthur es quien ahora se burla – No soy tonto – Gira su mirada hacia Leonardo, quien no piensa decir nada.

Pasados algunos minutos en silencio total de todos, Arthur decide hablar.

– He decidido sacarle información a Elián, se los diría con todos presentes, pero Verónica enfermó y decidí hacerlo de una vez – Arthur rasca su cabeza – No se sorprendan si me ven hablando con el – Arthur da media vuelta y se retira del lugar, no sin antes escuchar un breve pedido.

– ¡No vayas a voltear la moneda! – Leonardo gritó lo más fuerte que pudo, con leve tono enojado.

Arthur se detuvo un momento fuera de la puerta, rascó su cabeza y sonrío de la nada, de una manera, sádica.

************

Masacre 75Donde viven las historias. Descúbrelo ahora