La opinión ajena es lo que menos le importa a Arthur en este preciso momento, ha vuelto a reunirse con Elián dos días más tarde.
– ¿Vos recuerdas la noche de hace casi dos meses en que Leonardo nos citó a todos a las... – Elián está acostado en el pasto junto a Arthur, mira las estrellas, es noche y ninguno tiene prisa por irse – 8:00 p.m.?
– Nos ha reunido muchas veces y no recuerdo las horas – Arthur, al contrario de Elián, está parado mientras lo observa a él, tiene sus dudas sobre lo dicho por el mismo Leonardo hace dos días.
– La vez en que nos dijo que no confiáramos en nadie
– Esa noche – El silencio se hace, ninguno quiere hablar, Arthur por la advertencia de alejamiento y Elián por temor a meter la pata.
Cada vez lo dicho por aquella persona que le suele hablar cada que tiene su supuesta información, tienen más sentido, Arthur sonríe internamente, quiere hablar pero las palabras no salen de su boca.
– Tengo en cuenta que Leonardo es más que desconfiado
– La palabra le queda corta – Arthur ríe, Elián por su lado, deja de mirar las estrellas y cambia su expresión a una decaída.
– Esa noche dijo que no confiáramos en nadie porque cualquiera de nosotros podría habernos reunido, no debíamos llevarnos por apariencias y conocer a las personas a fondo... – El silencio vuelve a hacerse – Arthur ¿Qué opinas de los psicópatas?
– ¿A qué te refieres?
– Quiero saber vuestra opinión acerca de los psicópatas ¿Crees que son peligrosos o algo así? – Elián evita cualquier mirada hacia Arthur, se sienta.
– Los psicópatas – Arthur rasca su cabeza – Es un tema que nunca he tocado en conversación – Elián escucha con atención, parece ser de su interés –Una vez escuche en algún lado la frase "si matas a uno, es una tragedia; pero si matas a 10 millones, es una estrategia", realmente es lo mismo, pero es mirado de otra manera, básicamente es como si hay dos porciones iguales de pizza y una de ellas se ve más grande a la simple vista, la gente alaba aquella porción e incluso llegan a pelar por ella. Ahora, ¿Los psicópatas realmente existen? Es solo una mente distinta a los ojos del ser humano, ¿Por qué se considera malo eso?
Elián no dice nada, ahora observa con atención a Arthur, no parece extrañado por lo recién dicho por Arthur, solo sonríe y vuelve a acostarse mirando al cielo estrellado.
– ¿Existe lo bueno y lo malo realmente? – Arthur se agacha hasta quedar acostado de igual manera que Elián.
– ¿Vos que crees?
– Si existiera lo malo, la cebolla sería mala solo porque no es de mi agrado, si existiera lo bueno, los fuegos artificiales serían buenos porque al humano le gusta observarlos mientras festeja. Todo es igual, no hay bien y no hay mal.
Se han quedado ahí durante unos minutos sin pronunciar alguna palabra, cuando han dado las 10:00 de la noche, ambos se han ido a casa, Arthur ha llegado directo a dormir, Elián se ha quedado mirando por la ventana el cielo negro, donde no se lograba presenciar estrella alguna.
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Un sueño distinto al que Arthur está acostumbrado a tener aparece en su mente mientras está profundamente dormido.
Se encuentra caminando en una densa neblina, tiene una gran mochila cargando, está pesada, sin embargo Arthur no se tienta a abrirla, solo camina sin ver realmente por donde va, logra divisar una casa significativamente grande, Arthur retrocede, esa casa es un recuerdo que siempre ha deseado olvidar, deja que aquella mochila se estrelle directamente con el piso, lágrimas empiezan a caer de su rostro, lleva sus brazos a este, con las mangas de su suéter trata de cercar cada lágrima proveniente de esos ojos que no habían sacado ese líquido en años, Arthur detesta llorar, se siente débil cometiendo este acto, sin embargo, no puede parar las lágrimas, baja los brazos, se quita aquel suéter ya mojado, lo tira a la calle en la que se encuentra, la neblina se dispersa, aun llorando Arthur se dispone a entrar en aquella casa, camina hasta llegar a la puerta y en el momento en que sostiene la manija, logra escuchar una frase.
– ¡You are a monster! (¡Eres un monstruo!) – Una voz cortada se lograba presenciar a sus espaldas, Arthur voltea, el ambiente cambia; se encuentra en una habitación de hospital, logra escuchar una máquina de pulso detenida, siente un dolor inmenso en su mejilla derecha, lleva su mano a esta, frente a él está una señora de unos 35 años, con el maquillaje destrozado y los ojos rojos, al parecer había llorado.
– I did nothing (Yo no hice nada) – La voz de Arthur había cambiado a la de un niño de 8 años, también tenía los ojos rojos, muy pocas veces lloraba, está era una de esas milagrosas veces.
– It's your fault my girl died! (Es tu culpa que haya muerto mi niña) – La señora vuelve a llorar, en aquella habitación solo habían tres personas, Arthur, la señora y la única persona a quien ha querido en toda su vida Arthur, la última está muerta...
– I swear I didn't do anything, she was my best friend! (¡Le juro que no hice nada, era mi mejor amiga!) – Arthur aparta la mano que tenía en su mejilla, vuelve a caer en llanto.
– She had more months to live! Get out! (¡Ella tenía más meses de vida! ¡¡Vete!!) – Arthur sale corriendo tras lo pedido por la señora, se dirige a la sala de espera donde está su padre, sin embargo, decide salir solo. Tenía sentimientos mezclados, estaba enojado con el mundo, con el creador del mundo principalmente, por más que le había pedido que salvará a Natalie, su difunta amiga, ella había muerto y ahora era culpado por ello, por otro lado, le dolía el sufrir por su muerte, Arthur odiaba ese sentimiento, se sentía triste, la tristeza y Arthur no se llevan bien, nunca lo han hecho.
Entonces al cruzar corriendo la calle, observa la gran casa en la que su amiga vivía, recuerdos venían y se iban en un par de segundos, se detuvo frente a esta, se sorbió los mocos y sonrío levemente al verla, aquella sonrisa se borró inmediatamente al recordar a Natalie enferma en cama, sufriendo, la única persona a la que de verdad quería murió y era culpado de ello...
– Maldita sea – Arthur, con su cuerpo, voz y edad actuales, secó toda lágrima encontrada en el camino de su mano – Nadie merece vivir feliz, todos son de lo peor, cuando no encuentran solución a sus problemas culpan a los demás, solo yo merezco vivir una vida feliz, solo yo debo hacerlo y si no puedo, entonces nadie vivirá siquiera.
Es cuando aquella música titilante que despierta a Arthur diariamente suena, Arthur hecho un desastre por aquel sueño, decide levantarse e ir a la preparatoria, está harto de todo lo suficiente como para que ahora lo expulsen.
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Masacre 75
Mystery / ThrillerLa sociedad quiere creer que puede identificar a las personas malvadas, o a las personas dañinas, pero no es factible. No hay estereotipos. Todo el mundo interpreta un papel y nadie dice lo que, realmente, está en su mente. En el caso de Arthur Brow...