💘 Capitulo 27💘

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M E L A N Y

¿Las nubes son blancas?

En la mañana siguiente, desperté tras unos toques fuertes en la puerta. Somnolienta me levanté, con pereza y mucha flojera. Creí que era Adam, no obstante dos sujetos musculosos, vestidos completamente de negro, y con sus rostros tapados por máscaras blancas, esperaban afuera de la habitación con sus brazos cruzados.

— Buenos días señorita— saludo uno de ellos, que por su voz gruesa supe que era un hombre— tenemos media hora tocando a su puerta.

Incrédula negué lentamente.

— que raro, no había escuchado nada hasta ahora— ellos negaron.

— tiene solo cinco minutos para arreglarse con esto— el sujeto que aún no había hablado me tendió una bolsa en dónde había un traje negro, y unas botas anchas del mismo color. y otras cosas que no distinguí.

— la esperamos, así que apresure el paso— exigio— hemos perdiendo mucho tiempo.

Me di media vuelta y cerré la puerta sin importarme que se las haya cerrado en la cara. Camine hacia mi cama dejando la bolsa allí,para luego desvestirme, no tenía ánimos de nada, estaba cansada emocionalmente,mi cerebro ya estaba cansado de todo lo que ha estado procesando. Por lo tanto sin fuerza y sin ánimo, abatida, cansada, decidí no bañarme,solo me coloque un poco de desodorante, me puse la ropa que me habían traído,junto a los zapatos y amarre mi cabello que estaba horrible y enmarañado apesar de que ayer me lo había lavado con el shampoo y acondicionador que me había traído Cristina, seguía reseco y maltratado, todo enmarañado. La coleta me había quedado ladeada y espelucada pero no le preste atención a eso,no me importaba.

Cuando estuve lista salí de la habitación topandome de nuevo con los mismos sujetos, les pedí unos minutos y me dirigí al baño para hacer mis necesidades,lavarme los dientes y mojarme la cara.  Termine lo más rápido que pude y junto con los tipos que iban delante de mi llevándome a un lugar que desconocía, caminamos el ancho pasillo, mientras les seguía el paso, observé las puertas que dejaba atrás, habian muchas una al lado de la otra, todas de la misma madera pero con un número diferente o uno que otro escrito. Todo estaba en un silencio sepulcral e incómodo, no tenía confianza para preguntar por algo o buscar algún tema de conversación que rompiera la incomodidad.

Así que me quedé callada caminando detras de las potentes figuras que tenía al lado.

Luego de que pasamos el pasillo llegamos a la punta de unas escaleras que descendían y  que tenían un barandal al lado,estás eran de cerámica negra. Bajamos por allí y llegamos a otro pasillo similar al otro,solo que en este habían personas transitando tranquilamente, todos vestidos de negro con el símbolo en sus camisetas,gorras, pantalones, o suéter . Apreté mi mano en un puño en un gesto de nerviosismo y ansiedad. Me sentí pequeñita ante tantas personas.

Mientras pasábamos por el medio de la gente , todas las miradas estaban puestas en nada más y nada menos que
En mi, tal vez por mi aspecto,mi rostro, tal vez porque no me habían visto por aquí. Pero me incomodaba,pero apesar de eso por una extraña razón nadie me daba mala espina.  Caminamos hasta que llegamos al final del pasillo, en dónde había una gigantesca puerta de madera mucho más oscura que las demás. Era doble y en el centro estaba el símbolo que Adam me había dicho que representaba la pandilla. El tipo que estaba delante de mi a mi izquierda la  abrió y se hecho a un lado dándome espacio para pasar, lo cual hize con el paso lento. Mi boca se abrió de sorpresa al observar todo mi alrededor.

Los rayos del sol hicieron que entrecerrara los ojos, y la brisa fría de la mañana choco contra mi piel, erizando mis vellos.

— este es el campo de entrenamiento— dijo el sujeto estirando su mano señalando con su dedo el lugar.

White Mask©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora