💘 Capitulo 9💘

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M E L A N Y

Ya en mi mente estaban plasmada todas las posibles respuestas que me daría, pero nunca creí que una de ellas fuera la que me dio en ese momento...

-Es solo un familiar es todo- contestó con simpleza.

Quede boquiabierta por lo que me había dicho. Ya que era obvio que estaba mintiendo, y eso de alguna manera me había dolido.
Lo observé un rato fulminante. Yo no me iba a comer ese cuento tan fácil, y para que no viera mi interés decidí seguirle el juego.

-Yo creí que era tu amigo o algo así- el siguió caminando a mí mismo compás.

Se quedó en silencio un rato, tal vez meditando su respuesta.

- No -suspiró- es un primo.

-Y ¿porque estaba molesto? Estaba jurando que en cualquier momento te arrancaría la cabeza si pudiera- este soltó una risita por mi ridículo comentario.

-Se metió en problemas y quería que otra vez lo volviera a ayudar.

¿Era verdad lo que me decía? No lo sabía y no tenía manera de saberlo. Por un lado sentí esa genuinidad por parte de él. Tal vez era mi mente que no podía hacerse la idea de que Adam fuera primo de Marcos que no aceptaba lo que él me decía.

Pero y si era verdad lo que me decía ¿En qué problemas se podría meter Adam que dependiera de la ayuda de Marcos?.

El silencio reino de nuevo entre nosotros, pero esta vez era incómodo. No trate de romperlo simplemente camine y marcos hizo lo mismo.

Llegamos al establecimiento, en donde el aroma nos golpeó las fosas nasales. Era delicioso, olía tan bien que mi estómago volvió a rugir.

El local era muy bonito, las paredes eran blancas, con líneas rojas y anaranjadas. Había muchas mesas en donde varias personas estaban sentadas comiendo. El aire acondicionado era muy agradable, no hacía calor y no había mucho frío, estaba en el término medio. Había muchas decoraciones muy bonitas en todo el lugar, y plantas en lugares estratégicos.

Caminamos hacia donde estaba el área de servicio. Donde una chica no tan alta, de cabello castaño claro, ojos verdes, labios no tan grandes, y de una radiante sonrisa, estaba escondida detrás del mostrador literal. Sonreía mirando hacia la nada.

Carraspee la garganta para que ella nos pudiera ver. Y cuando se dio cuenta de nuestra presencia. El color carmesí tiñó levemente sus mejillas. Se levantó lentamente observando alrededor de nosotros, y se relamió los labios en un gesto que a mí parecer pareció de nerviosismo. La chica era muy linda, y su sonrisa a pesar del nerviosismo era cálida y amable. Se veía que no era ese tipo de chica popular, friki, nerd o fresita. Se veía que era una chica sencilla sin etiqueta. Y que a diferencia conmigo ella se veía una chica segura de sí misma, en cambio yo me hundía en mis problemas.

- ¿Puedo... ayudar...los en algo?- balbuceo rápidamente pero con suerte pude entender la a la perfección-. Ay disculpen, bienvenidos a Mateo'spizza ¿En que servir puedo? ¡Ay rayos!

Reprimí una carcajada por su extraña actitud e hice un gesto de sin importancia. Antes de poder ordenar un chico se posó enfrente de mí, dándome la espalda. Antes de actuar de mala manera o insultarlo, le dije de buena manera que yo había llegado primero y que estaba a punto de ordenar. El chico me miró sus ojos negros como el azabache me miraron y me miró de pies a cabeza como si fuera algo repugnante y volvió a darme la espalda en un gesto de superioridad que hizo que la rabia apoderase todo mi ser.

-¿Pero qué es lo que te pasa imbécil? ¿Acaso estás ciego o qué coño? -yo no era de groserías o de insultar, pero lo tipejos como este ahí que darles lecciones.

White Mask©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora