💘capítulo 14💘

19 7 0
                                    

Suspire agobiada y me dispuse a pensar en otras cosas e imaginaba muñequitos de papel, para no tener que seguir Lidiando con la avergüenza que invadía mi cuerpo.

— Listo— WOW eso fue rápido, nisiquiera escuche el inodoro.

Voltee hacia la puerta que se encontraba abierta y en el marco se encontraba el chico pálido y magullado que tenía como paciente. En su rostro tenía dibujada una pequeña sonrisa.

¿Pícara? O ¿Burlona? No podría identificar cuál de ambas se asomaba en su rostro. Tome su mano y al igual que como lo habíamos hecho antes caminamos despacio por todo el pasillo hasta llegar al sofá.

Ayudarlo a recostarse fue más difícil que llevarlo al baño. En todas las posiciones en que lo había colocado lo había incomodado. Por lo que estuve casi una hora ayudando a tener una buena posición.

Adam levantó un poco su torso, tome su mano derecha y lentamente lo impulse hacia arriba y con la otra mano lo ayude a acostarse de medio lado mirando hacia el frente. Claro no fue para nada difícil, teniendo en cuenta que gruñía y gemía de dolor cada que movía una extremidad de su cuerpo.

Acomode un poco su almohada que tenía debajo de su cabeza, tratando de no hacer mucho contacto visual con el, por la vergüenza que sentía por la situación en la que nos encontrabamos hace un momento (y cabe destacar que no había sido la primera vez, pero si la más humillante y vergonzosa).

—¿Esta bien así ?— pregunté observando por un momento su rostro. El cual se veía menos inflamado que hace un par de días atrás cuando estaba demacrado e hinchado.

— si... Gracias— no me gustaba sonreír para nada, pero como pude trate de regalarle una sonrisa que pudo haber sido la más falsa.

— de nada—

camine despacio hacia la cocina en donde estaba dispuesta a cocinar algún preparativo, pero luego se me ocurrió una increíble idea, aunque no tenía idea de cómo ejecutarla a la perfección, ya me las arreglaría.

                     (****)

Tiraba cada prenda de ropa, cuadros, almohadas por todos lados mientras buscaba la película que quería ver. Era una de acción y de romance que tenía una buena trama. Me la había regalado unos meses atrás mi tía para poder tener algo por lo cual distraer a mi mente, ya que la laptop estaba confiscada.

Pero el problema era que no la encontraba por ningún lado, en mi mente tenía registrado que la primera y última vez que había visto la película la había guardado en la mesita de noche que estaba al lado de mi cama. Pero no estaba.

Así que mi cuarto se había vuelto  un basurero del desastre que había armado buscando esa estúpida película que se había desaparecido misteriosamente de mi cuarto.

Mire hacia todos los lados de mi habitación observando cada una de mis pertenencias, buscando los posibles lugares en los que pudiera encontrarla.

Me habia rendido lo más rápido de lo que pude haber imaginado. Al no encontrarla por ningún lado, habia creído que lo que tenía planeado no iba a resultar. Pero luego de un rato pensando y pensando, se me ocurrió una idea mucho mejor.

Así que rápidamente baje las escaleras, hacia los pasillos laterales de la cocina en busca del sótano, en donde se encontraban todaa las cosas que ya no usábamos o que manteníamos guardadas para luego usarlas ( como por ejemplo las decoraciones de navidad) . Tome el pomo de la puerta y lo gire !pero este se encontraba cerrado¡.

— ! maldición¡— resople con hastío y lo volví a intentar mientras ejercía presión. Mientras forcejeaba contra la puerta, está hizo un click dando a entender que se había abierto exitosamente.

White Mask©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora