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—¿Me estás diciendo que aceptó ser el fotógrafo para tu boda y no el de mi álbum? —boqueó Jungkook, sus labios abiertos en una enorme o, tenía que ser imposible. 

 Yoongi asintió por enésima vez, con el pecho inflado desde su posición detrás de la mesa de mezcla. Llevaba media hora presumiendo delante de su menor que Vante sería su fotógrafo. 

—¿Que esperabas? Actuabas como un completo acosador con él —rodó los ojos Yoongi, recostando la espalda de la silla giratoria para darse vuelta y observar a Jungkook sentado en el mueble a un costado.

—Yo no... —murmuró Jungkook, cortándose a mitad de frase, oh, él si. Y ahora se daba cuenta de lo penoso que debió haber sido para el fotógrafo recibir sus mensajes todos estos años y sus insistencias durante los últimos días. 

 El menor saltó sobre su asiento cuando un flash le cegó momentáneamente, tuvo que parpadear para recomponerse. Levantó la mirada y ahí lo vio, su hyung con su teléfono celular en alto y una enorme sonrisa cruzando sus labios. 

—Acabo de captar la cara de imbécil que has puesto al darte cuenta de que eres un autentico dolor de culo con él —dijo Yoongi divertido, mirándole ahora con malicia—. Tienes suerte de que no te haya demandado.

—Oh, cállate imbécil —se quejó Jungkook completamente avergonzado, arrojando la tapa de la botella de agua en su mano contra el rubio, quién se agachó provocando que la tapa chocara contra el cristal de la cabina de la sala de captación. 

 Ambos rieron divertidos, aunque Jungkook no pudo evitar soltar un suspiro apenado, rascándose la nuca. La botella de agua quedando olvidada en algún lugar del estudio de grabación. Había pasado la mitad del día allí, junto a su productor favorito, aquí su mejor amigo Suga. Ese pequeño diablillo que actuaba como su mártir justo en ese momento. Estaban trabajando en Euphoria, ya que Jungkook no quería compartirla con nadie más ni que fuese alterada por nadie más antes de su lanzamiento. 

—¡Llegué! —anunció Hoseok, entrando al estudio luego de colocar la contraseña adecuada, llevando una bandeja de cafés en sus manos—. ¡Min Yoongi! ¿Que le hiciste a nuestro Jungkookie que luce como un perrito apaleado? 

—¿Y por qué tuve yo que haberle hecho algo, mi amor? —se quejó el mayor, estirando sus brazos hacia él. 

 Hoseok le miró sospechoso, entregando un café a su menor y uno a su prometido, antes de sentarse sobre las piernas de Yoongi quién lucio complacido ante el gesto. 

—Siempre logras atormentarlo de alguna manera —dijo Hobi dándole un fuerte pisotón a Yoongi antes de mirar a Jungkook con ojos brillosos—. Dale mi Koo, cuéntame que te hizo tu hyung malvado. 

 Jungkook arrugó la nariz, sonriendo a medias, antes de darle un sorbo a la pajita de su café y volver los ojos a sus mejores amigos. Suspirante, le explicó exactamente a Hobi sobre lo culpable que se sentía de haber sido un tormento para Vante, y que ahora se sentía avergonzado ya que el fotógrafo le había rechazado mientras de vez en vez le daba sorbitos a su café.

—¡Auch! —se quejó Yoongi al recibir nuevamente un pisotón por parte del chico sentado sobre sus piernas—. ¿Por qué me maltratas? Te demandaré por maltrato, Jung.

—Te dije que no vinieras a presumirle que a nosotros nos habían aceptado mientras a él no —le regañó Hoseok, para luego levantarse y sentarse a un lado de Jungkook en el sofá.

—Pues lo siento, pero era justo y necesario —se excusó el rubio al tiempo que el peli almendrado rodaba los ojos.

—¿Debería pedirle disculpas públicamente? —hizo una pregunta al aire Jungkook, mordisqueandose los labios, su cabello decolorado cayéndole sobre la frente, el cual apartó de un manoton.

Good Reputation- Taekook/Vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora