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 Taehyung tuvo que darle la dirección de su trabajo a Jungkook en contra de lo que hubiese querido, y es que si algo no había cambiado en él era su perseverancia. Parecía que seguía siendo tan terco como en aquellos años y Taehyung sonrió con melancolía analizando su perfil. 

—Si sigues mirándome así voy a besarte hasta morir —advirtió Jungkook arrugando la nariz, consecuencia de la sonrisa que curvó sus labios. 

—No te estaba mirando en lo absoluto —se excusó luego de resoplar, fingió que miraba por el cristal—. Deberías darte prisa, voy extremadamente tarde. 

—Qué, ¿Te pone nervioso estar a solas conmigo? —cuestionó tamborileando los dedos en el volante. 

—En lo absoluto. 

 Joder claro que sí pero no iba a admitirlo en voz alta, se cruzó de brazos muy seriamente. 

—Claro que te pongo nervioso. 

—Que no. 

—Que si. 

 Taehyung rodó los ojos decidido a guardar silencio, no quería darle la razón pero tampoco tenía sentido pelear con él. Se envaró de golpe al fijarse en que ya se aproximaban a la entrada de su estudio y cuando el auto se detuvo se apresuró en abrir la puerta, el clic de los seguros automáticos le hicieron rechinar los dientes. Se giró hacia el peli plata con el ceño fruncido, encontrándolo mordiéndose el piercing del labio inferior con los dientes intentando ocultar una sonrisa divertida. Si pudiera lo hubiera hecho borrar esa expresión de un puñetazo. 

—Eres insoportable. 

—Y tú eres lindo —esta vez, al decirlo, Jungkook extendió esa sonrisa que dejaba sin aliento a Taehyung. Puto tramposo de mierda... 

—¿Que es lo que quieres de mi? —preguntó Taehyung cansado, relamiéndose los labios resecos. 

—Un beso —dijo, luego fingió estárselo pensando mientras con su dedo indice se toqueteaba la barbilla—. O tal vez dos. 

 Taehyung rodó los ojos y le sacó el seguro a la puerta para bajarse, a la distancia pudo notar a Seojoon en la entrada, se había fijado en que ya había llegado. 

—Espera, espera —pidió Jungkook sacando algo de la guantera—. Lo compré para ti anoche pero con todo lo que pasó, se me olvidó.  

 Como un mandilón, obedeció y se volteó nuevamente hacia él, encontrando a Jungkook colocando con un poco de ungüento en su dedo indice, luego se irguió sobre Taehyung y cubrió el golpe del chico con la medicina. Sostuvo la respiración, volvía a tenerlo muy cerca. 

—Es como un extraño deja vu, ¿No crees? —inquirió, dejándose hacer. 

 El peli plata sonrió pequeño, nostálgico. 

—Taehyung —dijo luego de terminar de colocar el ungüento y levantó la mirada para centrarla en la del otro—. Quiero que seas el fotógrafo de mi nuevo álbum. 

 Taehyung borró la media sonrisa que se había formado en su rostro. 

—Jungkook yo... 

—No me rechaces, tu jefe ya lo hizo, no lo hagas tu también, por favor. 

—¿Mi jefe? 

—Si, Vante, ¿recuerdas? Además sabes mucho sobre mi música, y por supuesto mi estilo, será increíble. 

 Taehyung había olvidado aquello. 

—Yo no sé si pueda... —intentó excusarse. 

—No decidas nada ahora, hablaremos más tarde. 

Good Reputation- Taekook/Vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora