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La palabra hogar se usa para designar el lugar donde una persona vive, donde siente seguridad, calma y paz. En esto último, en cuanto a la sensación de seguridad, calma y paz; se diferencia claramente del concepto "casa", que sencillamente se refiere al lugar habitado, al lugar físico.

Stella Hills nunca se sintió parte de su familia, de su casa, ni de Derry, ni siquiera de este planeta. Se sentía desconectada de todo lo que era la realidad, refugiándose en historias, cuentos de hadas. ¿Quién era?. ¿Esta era la pregunta correcta? Había tenido múltiples discusiones con sus padres porque "Vivía en un mundo de fantasía". Jugar con sus amigos en los barrens, fingiendo que son piratas, súper héroes, exploradores, ¡Guerreros! Los perdedores la hacían sentir segura, tranquila. Cuando estaba con ellos todo lo malo desaparecía.

Esa es la diferencia entre una casa y un hogar. donde ella vivía era su casa, pero el club de los perdedores siempre fue su hogar. Era mucho mejor dejar de escuchar los gritos de sus padres peleando para escuchar las tonterías de Richie Tozier.

—Eddie, ¿estas son tus pastillas anticonceptivas?—

—Si, las estoy reservando para tu hermana. ¡Son cosas privadas!—

Richie Tozier, Stella Hills, Bill Denbrough y Eddie Kaspbrak, se dirigían a su búsqueda en los barrens.

—Eddie cariño, ¿adónde van con tanta prisa?— interrumpió la Señora K.

Los chicos se quedaron en silencio, congelados. Stella supo que tendría que intervenir, al ser la única aceptada para ser amiga de Eddie, sería fácil convencer a Sonia.

—Vamos a mi casa, señora K. No se preocupe, tengo el botiquín completo de Eddie que usted me dió y el teléfono de seguridad para llamar a los números de emergencia en caso de que algo pase—

—Muy bien querida, cuida a mi Eddie. En cuanto a ti jovencito, nada de césped ni humedad—

—Si mamá, vámonos—

—¿No olvidas algo?— Los volvió a interrumpir

El pequeño Edds se acercó con vergüenza al sillón inclinado de su madre y depositó un beso en su mejilla. Richie y Stella solo aguantaron las ganas de reír.

—¿Le doy uno yo también, señora K?—

—No. No. No.— Stella lo empujó hacia afuera.

—Adiós mami— se despidió Eddie.

[[...]]


Cuando llegaron a los Barrens, Stella recordó todos los lindos momentos que pasaba con sus amigos, antes de que las desapariciones ocurrieran. Lo felices que eran.

Derry Maine. 1987. Un año antes de la desaparición de Georgie Denbrough.

Los perdedores estaban en los barrens, justo después de terminar el almuerzo. Se habían puesto de acuerdo para llevar el material que usarían para su aventura de hoy. Richie sacó algunas espadas de plástico que le sobraron del halloween pasado. Eddie llevó mantas a escondidas de su madre para ponerlas por encima de las ramas. Bill, unas cajas de cartón para simular los castillos y caballos. Stanley robó comida de su alacena para disfrutar con sus amigos y Stella llevó algunos disfraces viejos que había usado en sus presentaciones de ballet.

—Por suerte la presentación anterior fue de "Robin Hood"—La chica sacó un arco de plástico y unas flechas también. —Estas irán directamente a sus traseros —

Los chicos pusieron caras de miedo.

—Solo estoy jugado...o no — Ella rió. Eddie tragó saliva.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐋 | Richie Tozier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora