El Orgulloso camino del villano escoria

CAPÍTULO 21: "SUEÑO"

Shen Qingqiu, había pasado dos horas, tratando de mejorar la condición de Luo Binghe.

Había tenido que dar una larga charla para convencer a Ming Fan y a Ning Yingying de que se marcharan a sus habitaciones luego de ver como estos dejaban caer su cabeza repetidas veces por el sueño.

Ahora que estaban solos, Shen Jiu, podía ver los rastros de la pelea luego de limpiar la sangre, en donde el rostro de Luo Binghe se bañaba en hematomas, pero por suerte con sus habilidades el mayor había podido evitar que estos se inflamaran, logrando apreciar aun las facciones del menor.

Shen Qingqiu, se preguntaba una y otra vez porque había defendido a Luo Binghe.

Porque por supuesto, se había arrepentido luego de un rato.

¿Qué deberías hacer ahora?

¿Qué debería decir?

¿Cómo podría alejarlo si romperle el corazón no funciono?

Su mente divagaba y divagaba, pero cuando volvía a ver como pequeñas lagrimas caían por los costados de Luo Binghe, sentía algo extraño, sentía como si su propio sub consiente le estuviera reprochando sus actos.

¿Incluso inconsciente sigues sufriendo? Se preguntó internamente.

—Luo Binghe... ¿No ves que esos sentimientos solo te provocaran daño? ¿No ves que soy la peor opción?—Shen Qingqiu, hablo en voz alta mientras con su manga trataba de secar las lágrimas del contrario. —Tal vez solo sea un capricho...

—No...—Respondió Binghe estando dormido, como si hubiera escuchado lo que su Shizun decía.

Otra lágrima volvió a correr por sus mejillas.

Shen Qingqiu, solo lo observo, sin pensar en nada más.

Su cuerpo y mente estaban cansados, tantos, que a pesar de que no necesitara dormir, se acostó al otro borde de la cama y se quedó rápidamente dormido.

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Shen Qingqiu, abrió los ojos lentamente.

Podía sentir como su cuerpo estaba atrapado en brazos ajenos, pero no podía ver nada producto de la oscuridad de la noche. Alguien lo estaba llevando a algún lugar.

Shen Jiu, trato de moverse un poco, para acariciar al desconocido en su pecho, notando que este apenas llevaba una bata interior delgada y que esta estaba entre abierta, dejando que sus dedos rozaran la fina piel.

Pudo escuchar como un suspiro contenido salido de los labios contrarios.

—Luo Binghe... ¿Qué pretendes?—Pregunto Shen Qingqiu, quien estaba algo desconcertado, pero sus palabras parecieron desvanecerse en el aire, ya que este no respondió.

Otro suspiro salió de los labios del contrario, quien no dejaba de caminar por la oscuridad, pasando por los pasillos tan fácilmente como si los tuviera memorizados.

Shen Qingqiu, se debatió unos segundos en si esta persona era o no era Luo Binghe, pero pronto volvió a afirmarlo, porque su olfato había reconocido el aroma de su discípulo al acercar su rostro a su pecho.

Cansado de la situación, trato de zafarse del agarre del menor, pero inesperadamente su cuerpo no se movió, ni siquiera un milímetro.

Fue entonces que se percató, estaba en un maldito sueño y para variar era el de Luo Binghe.