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Se encontraba en uno de los tantos pasillos de su escuela aunque a su parecer el lugar se veía difuso y poco claro, además de él no había ninguna otra persona y en el reloj que se encontraba ahí el reloj marcaba las 10 de la mañana a esa hora los pasillos estaban abarrotados de estudiantes. Pero se encontraba solo.

Era extraño.

— ¿Bucky? — llamó a su amigo un tanto confundido — si esta es una de tus bromas, juro que te haré entrenar hasta que te desmayes — esperaba que se tratara de alguna broma.

Comenzó a dar pequeños pasos intentado prepararse por si en algún momento su amigo lo sorprendía y le jugaba una pésima broma. Daba pequeños pasos pero sin importar cuanto avanzara no veía a nadie por el lugar.

— Bucky, chicos esto no es divertido — esperaba que los otros chicos del equipo también se mostraran, pero no recibía ninguna respuesta y no se escuchaba en más mínimo ruido.

Siguió caminado por aquellos borrosos pasillos abriendo algunas puertas correspondientes a las aulas más de igual forma estas estaban vacías. Continuaba llamando a su mejor amigo o en ese momento cualquiera.

Comenzaba a desesperarse cuando escuchó el sonido un poco lejano de una voz, sin pensarlo camino hacia donde provenía: aula 2-C. Abrió la puerta y en su interior vio al castaño riendo mientras que en sus manos tenía una pequeña historieta que cuando escuchó la puerta abrirse volteó en su dirección.

— ¿Rogers? ¿Qué haces aquí? — preguntó dejando la historieta a un lado para después pararse y acercarse al rubio.

— Estoy buscando a todos. No hay nadie en toda la escuela — agacho un poco su cabeza para poder verle bien, la diferencia de estatura era clara.

— ¿No hay nadie además de nosotros dos? — negó y el castaño sonrió — Entonces... que opinas de conocernos mejor — sintió como las manos del castaño subían por su pecho terminado enredadas en su cuello mientras que se ponía de puntillas, su delicioso aroma abrumaban sus sentidos.

— ¿M-mejor? Eh... S-Stark... — la mirada castaña estaba centrada en la azul, podía sentir el pequeño roce de sus labios, el cálido aliento del otro y como su aroma se intensificaba haciéndolo sentir extasiado.

Sus labios se abrieron un poco temerosos ante el inminente contacto o eso pensaba... pero no fue así. Sus ojos se abrieron a la par al escuchar el sonido irritante del despertador y el estruendo de los golpes en la puerta de su habitación.

— Steve, cariño llegarás tarde a la escuela — escuchó la voz de su madre al otro lado de la puerta, miraba perplejo las cuatro paredes que le rodeaban.

— Y-ya voy mamá — escucho los pasos de su madre al alejarse de su habitación.

Soltó un pesado suspiro y llevó sus manos a su rostro ¿Qué demonios había sido ese sueño? Todo se había sentido tan real, el toque de sus manos, su dulce voz, su embriagante aroma y aquella hermosa mirada. Estaba por ponerse de pie cuando se percató de que tenía un pequeño problema.

— Tiene que ser una broma — volvió a poner sus manos en su rostro, parecía un niño que lo podía controlar su cuerpo. 

Antes de irse a la escuela tomó una ducha fría para calmar su problema, se sentía avergonzado de sí mismo por soñar aquello con un omega a quien acababa de conocer, a quien tendría que ver todos los días después de clases si antes no podía hacerlo por el miedo ahora no podría por la inmensa vergüenza.

Se sentía extraño nunca antes había tenido un sueño de estilo. Mucho menos uno que se sintiera tan real, admitía que el omega era hermoso, más que cualquiera que hubiese visto antes, pero nunca antes había soñado estar de esa manera con un omega.

Era un buen hombre, un alfa que respetaba a los demás por igual.

Golpeo ligeramente su cabeza contra su casillero, no podía borrar de su mente la imagen del castaño.

— ¿Qué te pasa punk? — desde que ha que había llegado a la escuela e incluso cuando ambos se dirigían a la escuela se encontraba fuera de sí o como era normalmente.

Contesto con un pequeño gruñido, no pensaba contarle, para nada, se burlaría de él sin parar y nunca le dejaría olvidarlo aunque ni él mismo lo olvidaría de eso estaba seguro.

Cuando finalmente separó su frente del frío metal del casillero pudo ver por encima del hombro de su mejor amigo al omega castaño, a Tony, estaba a tan sólo unos pocos metros, en serio se preguntaba cómo era que nunca antes lo había visto, estaban en la misma escuela y al parecer sus casilleros está cercanos.

Ahí estaba nuevamente desvió su mirada para evitar verle, la vergüenza comía su conciencia ¿Por qué había soñado con él y de esa manera?
Por un segundo volvió a verlo, peor ahora no se encontraba solo sino que a su lado, recargándose en los casilleros se encontraba aquel sujeto nuevamente tan cerca de él ¿Quién era como para poder acercarse de forma tan descarada? Le miraba con un poco de disgusto y desconfianza, él nunca juzgaba a las personas sin antes conocerlas más había algo en ese chico que no le gustaba.

— ¿Steve parece que quieres asesinar a alguien? — había sido más que claro su disgusto, desprendía una mínima casi nula cantidad de feromonas, pero sus sentir se podía mostrara en su aroma.

— Bucky ¿Quién es él? — hizo un pequeño señalamiento con su cabeza haciendo que su amigo volteara viendo de quien se trataba.

— Es él a quien quieres asesinar, bueno... es Tiberius Stones que al igual que Stark es un genio, no tanto como él, pero lo es. También se dice que es muy probable que ellos dos se emparejen se conocen desde niños — no presto atención a lo primero que menciono pues evitó gruñir al escuchar aquello, al igual que el día anterior cuando lo vio un sentimiento de enfado le envolvió combinándose con otro que desconocía por completo — ¿Estas celoso?

Su pregunta lo tomó por sorpresa ¿celoso? ¿Por qué debería estarlo? No había razón.

— No, por cierto este viernes habrá una fiesta ¿Cierto? De un tal ¿Víctor? — Bucky le vio extrañado, nunca había tenido el más mínimo interés por las fiestas que realizaban.

— Eh, si este viernes habrá una fiesta en su casa a las 8 ¿Por qué preguntas? No me digas que quieres ir — le miraba con incredulidad.

— Curiosidad.

Si, solo era eso, curiosidad, trataba de convencerse de que se trataba de eso, sabía que las fiestas que realizaban en la escuela eran descabelladas y que el alcohol nunca faltaba, pero al ser el Capitan de fútbol escuchaba siempre los rumores de los mejores organizadores de fiesta y Víctor era uno de ellos, sus fiestas era de otro nivel.

— ¿Planeas asistir? — preguntó Bucky mientras ponía uno de sus brazos en su cuello como era costumbre — ¿Qué le hiciste a el aburrido Rogers?

Caminaron hasta llegar a donde se encontraban algunos chicos del equipo, se saludaron y comenzaron a hacer preguntas acerca de cómo sería el entrenamiento de ese día e imploraban que su capitán fuera gentil con ellos.

— ¡Oigan chicos! Necesito su ayuda, verán nuestro Capitán — dijo Bucky sacudiéndolo un poco sosteniendo sus hombros — planea asistir a la fiesta Victor este viernes, es seguro que Stark se presente todos saben quien es: omega de cabello y ojos castaños, con un delicioso aroma y una hermosa figura — con su codo golpeó el estómago de su amigo — esta celoso, esta bien, tenemos que prepararlo y enseñarle todo lo que debe de saber.

Todo gritaron y le hicieron pequeñas burlas acerca de cómo había caído con el omega, pues nunca antes se había interesado en tener pareja y seguía sin estarlo, solo... le aprecia interesante. Eso era todo.

Ellos eran unos tontos.

Después de clase [STONY] [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora