viii. one month ago

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HABÍA PASADO un mes exactamente desde que Lois y Aaron habían hablado, la pelirroja supo por sus amigos que el ojiazul ya se había enterado de la amenaza de su esposa pero no le respondió ningún mensaje, no entraba a su grupo y tampoco aceptaba la...

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HABÍA PASADO un mes exactamente desde que Lois y Aaron habían hablado, la pelirroja supo por sus amigos que el ojiazul ya se había enterado de la amenaza de su esposa pero no le respondió ningún mensaje, no entraba a su grupo y tampoco aceptaba las salidad con ellos cuatro. Aaron estaba muy desesperado.

— ¡Hola, hola! —Ben abrazó fuertemente a la pelirroja alzandola un poco.

—Ben, me lastimas —dijo como pudo.

El pelinegro hizo una mueca bajandola.

—Holis —Dane alzó la mano saludandola.

—Pasen —beso las mejillas del rubio.

Pronto ambos hombres dejaron la bolsa de papel en la mesa y sacaron las cervezas.

—De verdad, con ustedes me voy a volver alcohólica —negó recibiendo la cerveza.

—Tenemos un mes sin vernos —reclamó Ben—. ¡Un mes!

—Estamos en la misma ciudad y ni para visitarnos te dignas —negó el rubio siguiéndole la corriente a Ben.

—Hola —Tom Ellis salió de su habitación adormilado, llevaba unos pantalones de pijama y andaba sin camisa.

Ben y Dane lo saludaron—. ¿Una cerveza?

—Son las diez de la mañana —les dijo acomodándose sus gafas.

— ¿Y qué?

Tom negó avanzando hasta la cocina besando la frente de su hermana menor en el trayecto.

—Tu y Florence tienen suerte —dijo Ben sin pensarlo—. Tienen un hermano británico llamado Tom y esta jodidamente guapo —negó—. Quisiera llamarme Tom.

Dane soltó una carcajada.

— ¿Y bien? —Lois se sentó—. ¿Qué haremos?

—Esperar por Andy y Aaron para ver películas —se encogió de hombros Dane.

— ¿Aaron? —abrió sus ojos—. Es mala idea.

Ben rodó los ojos—. Así que es por eso que no hablas con nosotros —negó—. Te dijimos que no le hicieras caso a la bruja mala del oeste.

—Pero...

—Nada —le calló—. No le hará nada mientras nosotros estemos aquí.

Ben calló al ver a Cassie Ellis entrar a la casa, le dedicó una mirada coqueta que no paso desapercibida por nadie.

—Estás casado, Benjamin —le recordó Lois—. Y mi hermana no.

—Los Ellis son tan candentes —bebió su cerveza.

Lois se sonrojó.

—Ben, cállate —Dane lo regañó—. Pones nerviosa a la niña.

—Oh descuida, Lois, eres muy guapa pero Aaron es mi amigo y le gustas —le dijo.

— ¿Podemos dejar de hablar de eso? —pidió amablemente.

Dane miraba la escena divertido.

—Lois, llegaron los otros —dijo Tom desde la entrada.

Andy y Aaron entraron cual niños pequeños siguiendo a Tom.

—Hola —saludaron.

Andrew se sentó junto a Ben.

—Lois —Aaron metió sus manos en los bolsillos traseros apenado.

—Aaron —le sonrió.

El ojiazul no pudo evitar abrazarla—. No te desaparezcas así, por favor.

—Lo lamento —murmuró regresando el abrazo gustosa. Le gustaba mucho el perfume de Aaron.

—Tortolitos, andando —Ben les chifló.

Ambos se separaron apenados para sentarse en medio de los tres.

—Trajimos palomitas, cheetos y doritos —Andrew dejo las bolsas de comida chatarra en la mesa—. Y para Ben los takis fuego.

— ¡Gracias! —abrió la bolsa comiendo los takis.

— ¿Qué película? —preguntó Dane encendiendo la televisión.

Entro a netflix esperando que sus amigos se pusieran de acuerdo.

— ¡Actividad paranormal!

—Luego no puedes dormir y me llamas a las tres de la mañana, Ben —le recordó Andrew—. Luego tu esposa te regaña y empiezan a discutir.

El pelinegro hizo pucheros—. Bien, entonces pon una infantil.

—Ay no —Dane se quejó—. Hay que ver Son Como Niños.

—Les queda esa película a ustedes —Cassie bromeó saliendo de su habitación—. Me voy a trabajar, no hagan desastre en la casa y les pedí pizza.

—Gracias, Cassie —Ben le guiño un ojo coqueto.

—Ben —Lois pellizco su pierna.

— ¡Auch!

Cassie se despidió divertida.

—Yo también me voy —Tom salió del lugar—. Traeré a mis hijas en dos horas, espero que no estén ebrios para ese entonces.

—No prometemos nada —Dane alzó su cerveza despidiéndose del hombre.

Tom negó saliendo apresurado.

—Ahora sí.

La película de Adam Sandler se reprodujo quedando la sala en silencio y a oscuras.

—Yo soy Lenny.

—No, Ben, tu eres Marcus —todos rieron dándole la razón a Andrew.

—Aaron es Lenny —dijo esta vez Dane.

—Aaron es Rob —saltaron otra carcajada.

—Ay dios —Lois tapo su cara aguantándose las ganas de reír.

—Muy graciosos.

—El que hable es un pendejo —todos se callaron.

En medio de la película Lois sintió la mano de Aaron tomar la suya y darle un apretón. La pelirroja lo miro de reojo y se sonrojó al verlo sonreír tontamente.

 La pelirroja lo miro de reojo y se sonrojó al verlo sonreír tontamente

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𝐒𝐔𝐂𝐊𝐄𝐑, aaron taylor-johnssonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora