𝐒𝐔𝐂𝐊𝐄𝐑, aaron taylor-johnsson

vii. warning

LOIS CAMINABA POR Venice Beach junto a Andrew mientras platicaba acerca de la relación del chico con Emma.

—Y entonces tomamos la decisión de terminar —se encogió de hombros tirando el vaso de café vacío en el bote de basura más cercano.

—Ow, eran una gran pareja —confesó Lois.

—Yo solo quiero que sea feliz y si no era feliz conmigo entonces tengo que dejarla ir.

La pelirroja suspiro—. Aunque tu la ames.

—Porque la amo es que pongo su felicidad antes de cualquier cosa —sonrío—. Confío en que sí somos almas gemelas entonces algún día volveremos a estar juntos.

— ¿Puedo contarte algo? —apretó los labios.

—Sabes que sí.

—Hay un hombre que me gusta.

— ¿Te refieres a Aaron? —la miro.

— ¿Cómo sabes? —frunció el ceño sacándole una risa a Andrew.

—Eres predecible.

Las mejillas de Lois se tiñeron—. Pero yo no sé si el sienta algo por mi.

—Dios, son igualitos —se burló—. Está loquito por ti.

— ¿Pero realmente debemos estar juntos? —murmuró.

—Solo tu y el tienen esa respuesta.

—No quiero que sufra —confesó—. El merece tener una vida feliz, merece estar con alguien que realmente lo ame y lo acepte.

—Pronto podrán estar juntos, Lois —paso su brazo por los hombros de la pelirroja—. Pero deben esperar, deja que se divorcie.

—Esperaré lo que sea necesario —sonrío abrazandolo por la cintura—. Cambiando de tema, ya leí el libro que me recomendaste.

— ¿Y que tal? —sonrió.

— ¡Vaya libro! —exclamó—. No veía venir ese final.

—Ni yo, creí que ella iba a morir y fue al revés —negó.

Ambos platicaron por un rato más hasta que Lois recibió una llamada.

— ¿Hola?

— ¿Lois Ellis? Habla Sam.

La pelirroja abrió los ojos como plato antes de voltear a Andrew.

—Sam, hola —Andrew frunció el ceño—. ¿Paso algo?

—Debes dejar de ver a mi esposo —dijo directamente.

— ¿Disculpa? Aaron y yo somos amigos —explicó.

—Pero tu quieres ser más que amiga, ¿no es así? —quedó callada—. Déjalo en paz o no quieres saber de lo que soy capaz.

Sam colgó la llamada antes de que Lois pudiera decir algo más.

— ¿Qué te dijo?

—Quiere que deje de hablar con Aaron, me amenazó.

—Oh Dios, esa mujer está loca —Andrew negó sacando su celular y mandándole mensaje a Ben.

—No quiero que Sam lastime a Aaron —confesó.

—No lo va a lastimar y si lo hace el nos tiene a nosotros, no dejaremos que nada malo pase —miro a los lados—. Debemos irnos, Matthew hará hamburguesas en casa de Flo.

Finalmente ambos emprendieron camino a casa de Florence.

••°°••

—Entonces... —Florence le entregó una botella de cerveza a cada uno—. ¿Sam te llamo?

Lois se había encargado de contarles todo lo sucedido a Florence, Matthew, Grant y Darcy.

— ¡Si! —tembló en su lugar al imaginarse que esa mujer pudiera hacerle algo a Aaron—. Creo que lo mejor que podría hacer es dejar de hablar con Aaron.

—No, ¿estás loca? —Grant interrumpió—. Eso es exactamente lo que aquella mujer quiere, no la dejen ganar.

— ¿Y si daña a Aaron?

—No le hará nada sabiendo que todos nosotros somos amigos de el —tranquilizo Matthew—. Ella sabe que nosotros no permitiremos que lo dañe.

—Tiene razón —Darcy hizo una mueca—. Sam no tiene buena reputación en América, Lois, créeme que a nadie le parecería raro enterarse de que quiso sabotear a su esposo.

—No te preocupes por eso —Matthew sonrió—. Hablamos con Aaron y le advertimos que debe ir con cuidado.

—Está bien —suspiró.

Dieron por terminado el tema pero Andrew pudo notar lo tensa que seguía su amiga pelirroja así que le susurró.

—Lois, deja de pensar en eso —Andrew le llamo al verla tan pensativa—. Te prometo que nada malo va a pasar.

—Eso espero porque no me perdonaría que Aaron saliera herido.