Capítulo 32: Tus mentiras no me lastiman como la verdad

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Narra

[Elizabeth]

Ya estaba acostumbrada a la soledad de mi cuarto y de mi casa, pero llegó ella...

Liz mi "Sobrina" la hija primogénita de mi hermano mayor, a pesar de ser solo mi sobrina tenía la misma edad que yo y éramos algo parecidas excepto por el color del cabello y la personalidad, llegó cuando tenía 10 años ya que mi hermano se encontraba mal y decidieron quedarse en la casa que siempre estaba vacía, no paso mucho para acercarme a Liz era muy extrovertida, alegre, obstinada y valiente, todo lo contrario a mí, era bueno tener a alguien cerca, pero crecimos ella tuvo amigos mientras que yo me cerraba a todo tipo de relaciones.

Tiempo después se fue a Danafor una ciudad muy popular incluso más que el mismo Liones decidió estudiar ahí mientras yo que quede aquí, un día decidí ir a visitarla, el lugar era muy hermoso y alegre como ella, llegué a su escuela y la ví salir ella me vio y alegre corrió para abrazarme, después me soltó y llamo a un chico de cabello rubio y ojos verdes, lo tomo de la mano y me presento a el "Meliodas" ese es su nombre, ella se veía muy felíz, estaban saliendo pero el parecía perdido en otra cosa, no le prestaba mucha atención parecía estar en otra cosa o pensado en alguien más, me molestó por supuesto así que cuando estuvimos solos en una cafetería me arme de coraje y le pregunté.

Elizabeth: H-hey ... ¿Qué tramas?

Meliodas: ¿Huh? No se de que hablas ¿Elizabeth?

Elizabeth: p-pareces perdido en otra cosa, ella está muy felíz pero tú no lo pareces

Meliodas: si... Tienes razón, la verdad es que no estoy interesado en ella y sí, ella lo sabe

Elizabeth: ¿Qué? Entonces porque haces todo esto

Meliodas: estoy aquí porque mi padre me separó de mis amigos, tengo que quedarme aquí por una año como castigo por algo que hice es por eso que... Liz está aquí para separarse de un familiar o algo así, pretendemos salir para que piensen que disfrutamos esto y facilitar ciertas cosas, ella sabe que no me interesa ya que a mí me gusta alguien más- dijo sonriendo pero cualquiera podría malinterpretar esa sonrisa, así es, como ella.

Recuerdo que Liz nos escucho parecía como si no supiera de lo que hablamos acerca de fingir "salir", miró con furia a Meliodas y después a mi, me tomo del brazo y me saco del café, detrás venía Meliodas intentando tomarle una mano para detenerla pero fue tarde, me dió una bofetada en mi mejilla, llena de furia me tomo de la cabeza específicamente de mi cabello y tiro de el, mis lágrimas comenzaban a salir, si no fuera por Meliodas seguramente quedaría calva, Meliodas la separó de mi yo caí al suelo y el la sujetaba pidiendo que se calmara, le dió un codazo en el estómago y se acercó a mi, antes de que me volviera a pegar, le pregunté "¿Porque me haces ésto?”.

Se detuvo, me miró fijamente horrorizada y me dijo

Liz: ¿Que yo te hice esto? ¡ELIZABETH! ¿No recuerdas lo que me has hecho tu? Llegué a tu casa y a pesar de ser la hija de tu hermano, tu madre me despreció, me trató como una niña de la calle mientras tú tenías todo yo solo lo tenía a él, me mirabas con lastima como si fuese una muerta de hambre trate de hacer mi vida, creí que sería fácil, pero no, siempre estabas ahí, tenía que fingir pasarla bien porque ¿Qué me hubiese pasado si despreció a la niña consentida de mi abuela? A la niña perfecta, creí y... creí que todo estaría bien, pero no, tenía amigos en Liones pero ellas te veían a ti, una chica de cabello cenizo y ojos azules demasiado hermosa "Parece una diosa" "le hace honor a su apellido" decían, te preferían a ti, me dejaban por tí, por eso decidí irme, largarse de ese lugar fue estupendo pero ahora apareces aquí y me quitas la oportunidad de ser felíz de tener tal vez a alguien a mi lado, ¡Me gusta Meliodas! Y apareces tú y me quitas eso también

Elizabeth: ¡No! No, es un malentendido, él no habla de mí, él-

No puede terminar me volvió a pegar, me dejó callada, solo podía ver el suelo al que le caían pequeñas gotas, después gotas más grandes, ya no escuchaba nada, la lluvia golpeando el suelo me dejaba sorda, levanté un poco la mirada y ví a Meliodas y a Liz parecía que discutían pero no sabía porque, ya no los escuchaba me intente ponerme de pie y poco a poco lo lograba, comenzaba a estar empapada de la lluvia que no paraba, de pronto una luces aparecieron, "¡Elizabeth!" Escuche mi nombre intente buscar a quien me hablaba era Meliodas, me hacía señas mientras corría hacía mí pero no lograba descifrar lo que decía, entonces lo supe, no tuve tiempo de moverme, las luches que había visto eran las del auto de Liz, en esos momentos solo puedes escuchar muy poco y todo es muy lento y a la vez rápido, escuché a Meliodas gritar mi nombre muchas veces, pero lo único que llegué a decir no fue un grito, sino un "Lo siento Liz" en un susurró y dejé que el auto me golpeara, todo se apagó, no sentía frío por la lluvia de hecho recuerdo no sentir nada, cuando desperté me dijeron que Liz murió.

Un final inexplicable para mí pero había mucho más de lo que esperaba, una historia que me llevaría a conocer a los "Siete pecados capitales".

Continuará...


¿Me extrañaron? La verdad lo dudo pero bueno, nuevo capítulo, no sé si puede explicar las escenas totalmente pero espero que se entendieran

Nos vemos luego

Gracias por leer 🥀

Sólo necesito de ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora