Enamorándome de ti (Kirialice)

Capítulo 8: ¿Una rival?

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-Buenas noches... Kirito~ Dijo Alice, nuevamente diciendo su apodo con voz suave.

Él quedó ahí. De rodillas, viendo estrellas, con las mejillas aún sonrojadas y el corazón que parecía que le iba a explotar el pecho.

Por otro lado, su hermana se acostó dándole la espalda a Kirito, para poder ocultar el sonrojo que había en ella. Al ser su piel más pálida se notaba claramente, y se llevó las manos al pecho al sentir el corazón desbocado.

-¡NO PUEDE CREERLO!- Gritó Kirito, en estado de shock.

-¡Ya cállate!-

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Al otro día, como de costumbre, Alice se levantaba bastante temprano para poder arreglarse e ir a la escuela. Así sería una de las primeras alumnas en llegar, y dar el ejemplo. Se tomaba muy en serio su cargo como presidenta estudiantil.

A esas mismas horas de la mañana, en su casa, su madre ya estaba despierta también, puesto que debía preparar el desayuno para sus hijos. Lo realmente fuera de lo normal, es que Kirito también había despertado para poder salir temprano de casa.

-¡Buenos días, mamá!-

-Oh, Kirito, te has levantado temprano- Dijo la señora, extrañada.

-Si quiero ir a la escuela con Alice, debo levantarme temprano para estar listo a tiempo- Respondió, mientras bostezaba aún un poco dormido.

-Así es como tiene que ser, hijo- Sonrió burlona.

Él jamás fue persona de levantarse temprano para casi nada, pero algo tenía su hermanastra que le hizo despertarse a estas horas. Eso le ponía algo contenta a su mamá, los ve juntos y eso le gusta.

-¡Es refrescante ir a la escuela temprano! ¡El camino tiene una pinta diferente!- Decía Kirito alegre y sonriendo.

En un camino con un ambiente algo frío y bastante fresco, donde el sol aún no había salido como tal, lejos en una esquina, el pelinegro pudo ver a una persona que al igual que su hermana; vestía el uniforme de su escuela.

-¿Cabello corto y marrón?- Pensó Kirito -¡Buenos días, Shinozaki-san!-

Mientras Kirito, alzando un brazo y agitando la mano; saludaba felizmente, la vicepresidenta estudiantil, al escuchar su voz; volteó y al verlo empezó a apretar los puños y los dientes. Fruncía el ceño molesta, por la no grata presencia del azabache, mucho menos al lado de Alice, quien se mantenía totalmente seria e imparcial.

-¡Schuberg Kazuto! Va a interferir incluso en mi tiempo matutino con la presidenta...- Pensó enfadada.

Ya como los tres van de camino al mismo lugar, exactamente por la misma ruta, no hay de otra que caminar los tres juntos en grupo. Aunque fuera para el desagrado de Rika, la indiferencia de Alice y el buen ánimo de Kirito.

-Presidenta, ¿de verdad puedes permitir esto? Ser vista con un estudiante como él- Dijo Rika, descontenta.

-No hay muchos estudiantes que vengan a la escuela tan temprano. No pasa nada- Respondió Alice, indiferente.

-No me refería a eso, presidenta- Pensaba incrédula.

En eso, Kirito se acerca a la castaña y toma un puñado de su cabello. En las palmas de su mano, lo desliza suavemente y lo mira con más detalle.

-Dime, Shinozaki-san, ¿no has pensado teñirte de rosado? ¡Te verías muy bien!-

-¡Claro que no! ¿Y podrías no tocar mi cabello?- Respondió repulsiva -¡Te puedo decir que en el momento que violes suficientes reglas de la escuela yo...!-