Capítulo 4: Amo a mi hermana

328 25 0
                                    

Previously:

-Por la noche... entro en una confusión y siento como si este sentimiento me quemara por dentro- Pensó Kirito, sintiendo algo de frustración en el pecho -¡Doy asco!-

Sus ojos se humedecieron un poco, se recostó en su colchoneta con la espalda plana, viendo al techo, teniendo en todo momento las sábanas de Alice abrazadas hacia su cuerpo. Cuando esperaba vivir algo fuera de lo común una vez se mudaran, jamás pensó en algo como esto, y por ahora, esta aventura para nada le estaba gustando.

-Ojalá jamás nos hubiéramos mudado...- Dijo cerrando los ojos, para poder dormir.

Después de todo, enamorarse por primera vez puede llegar a hacer que te sientas increíble, fantasioso y feliz, así como también puede ser una tortura psicológica y de las peores que hay. Pero sin dudas, es una experiencia inolvidable.

_______________________________________________________________________________________

Al paso de unos cuantos días, Kirito había quedado con Yuuki para poder dar un paseo por la ciudad. La idea era ir a distintos lugares y ver qué cosas podrían hacer, ya que la pelimorado últimamente nota a su amigo más triste de lo usual. La primera vez se le veía angustiado, pero ahora se le ve más pesimista y desanimado que nunca.

-Quedamos enfrente de la estación mañana a las nueve. ¡No llegues tarde, Kirito-chi!- Recordó las palabras de Yuuki, hablando con emoción para tratar de animarlo.

Kirito ya había llegado unos cuantos minutos antes de lo planeado. Como su amiga aún no llegaba, decidió esperar ahí parado a que pasara el tiempo, o esa era la idea, ya que vio algo que llamó toda su atención.

Alice, ella justo estaba caminando por esa zona de la ciudad, pero nunca se fijó en él, ni se dio cuenta que estaba por ahí. En cambio, el azabache sí la vio y sintió una pequeña necesidad de ir tras ella, al verla seguir su camino. Eso fue lo que hizo, Kirito se giró y sin más, decidió caminar detrás de su hermanastra.

Estuvo caminando unos pocos minutos atrás de Alice, manteniendo su distancia para no ser detectado, al mismo tiempo trataba de descifrar hacia dónde se dirigía, aunque se dio cuenta de algo que técnicamente era verdad...

-¡¿La estoy acosando?!- Pensó Kirito, en blanco, decepcionado de sí mismo -¿¡Qué estoy haciendo?!-

Luego de caminar un poco más, Alice terminó llegando a la mansión en la que vivía ella con su abuelo. Era como se esperaba, una casa bastante grande, de más de un piso, varias ventanas y muros altos.

-¡Es... Es enorme!- Kirito boquiabierto y asombrado, veía la gran casa donde vivía su hermana.

Se dio cuenta de que habló en un tono algo alto, así que inmediatamente se escondió del otro lado de la esquina donde se encontraba, recargando su espalda en el muro y nervioso de que ella hubiera llegado a escucharlo.

-¿Hasta cuándo pretendes seguirme?- Preguntó Alice mirando fijamente a la esquina.

-¡¿Ya sabía que la estaba siguiendo?!- Pensó sorprendido.

Kirito estando nervioso, planeaba irse una vez salió de su escondite, pero primero pretendía disculparse. Lo raro es que pasó otra cosa totalmente diferente...

-Alice, yo...- Lo interrumpen.

-Si quieres entrar, solo ven conmigo- Ofreció suavizando la mirada.

-¡¿Eeh!- Reaccionó sorprendido -B~Bueno, está bien. ¡Pero no creas que vengo porque eres nieta de alguien rico!- Respondió con firmeza.

Enamorándome de ti (Kirialice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora