Enamorándome de ti (Kirialice)

Capítulo 32: Una amenaza para su amor

Previamente:

-Ni una sola vez me han dado un apodo en toda mi vida. Ese nombre de "Llenn", me lo puse yo misma. Pocos me llaman de esa manera. Así que me sorprendió- Contestó, volviendo a sentarse -Dejemos eso aparte-

-¿¡Qué?! Me pregunto si estará bien ser amigo suyo...- Pensó desconcertado el ojinegro.

-Al acercarme a ti hace un momento, fui capaz de obtener una información muy interesante. Tienes el aroma de Schuberg Alice en ti-

Ella podría resultar más peligrosa de lo que puede pensar. Tal vez ella es la responsable de las malas corazonadas de Alice. Esa mirada oculta y rastreadora, poseía una dueña.

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-Huelo... el aroma de Schuberg Alice en ti. Sabes por qué, ¿verdad?-

-¿¡Eh?! ¡¿Qué tal si... vio algo sobre mi relación con Alice?!- Pensó, sumamente nervioso -¡Tengo que engañarla de alguna forma!-

Ese es el latente peligro que representaba Llenn. Con su enorme habilidad de observación, y su gran capacidad de análisis, sin muchas complicaciones, sería capaz de descubrir la relación amorosa de Alice y Kirito nada más con verlos juntos.

-En realidad, la presidenta estudiantil y yo somos hermanastros. Ahora estamos viviendo juntos, puede ser que usemos el mismo champú... Tal vez sea por eso- Respondió nervioso, aunque tratando de actuar natural.

-Ya veo... Sabía que eran hermanastros, pero... vivir juntos- Dijo Llenn, pensativa.

-Pero sí que eres buena percibiendo esos detalles- Afirmó sorprendido el pelinegro.

-Como dije antes, analizar personas es tan natural en mí como respirar. Sin embargo, Schuberg Alice está a un nivel diferente...- Dijo manteniendo su tono suspensivo -Schuberg Alice... no es humana-

-¡¿Qué...?! ¡¡N~No!! ¡No! ¡No!- Reaccionó desconcertado -¡Sin importar cómo la mires ella es humana! ¿¡Verdad?!-

-Los humanos siempre tienen aberturas y en esas aberturas se encuentra información... Pero esa chica no tiene ninguna-

Cuando decía ese tipo de cosas, no estaba tan equivocada como se podría ver. Incluso Kirito que es su pareja, a veces hay cosas de ella que aún no puede entender; ni sabe respecto a su persona.

-Tiene razón... No sé qué es lo que piensa Alice. Muchas veces pasa que no sé qué me quiere decir- Pensó sorprendido.

-Me sentí incómoda por ella. Me interesé tanto en lo que pensaba, que la observaba cada vez más... tanto así que no podía estudiar. Es por eso que estoy metida en este lío- Dijo, suspirando sin ganas.

-¡¿Es por eso que estás tomando clases suplementarias?!- Preguntó, exclamando incrédulo.

Llenn hizo con la rubia, lo mismo que hizo Ronye con Yuuki y Kirito. En ciertas oportunidades, miraba de lejos a su objetivo. A diferencia de la joven niña, quien se fascinó con la idea del KiriYuuki, a la pelinegra más bien le intrigaba el misticismo de Alice. Le sorprendía lo increíblemente oculta que podía ser esa chica.

Aunque posiblemente la intriga se le fue de las manos, ya que por tratar de analizar patrones en Alice, terminó recibiendo clases de verano junto al azabache.

-Lo que quiero realmente, es que si tienes una información relevante de Alice, por favor, dímelo- Pidió tranquilamente.

-Los lados de Alice que ni siquiera yo conozco, al parecer cautivan a mucha gente- Pensó, aún asombrado -B~Bueno, trataré de ayudarte con lo que pueda...-