Capítulo 18: "El tiempo solo te enseña a vivir con el dolor"

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HALCÓN

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HALCÓN

Después de varias paradas para rellenar el combustible, al fin llegamos a Campo Volo Rosangeles

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Después de varias paradas para rellenar el combustible, al fin llegamos a Campo Volo Rosangeles. Linda no ha dicho ni una sola palabra más durante el viaje y Elia, para mí sorpresa, ha aguantado el mareo bastante bien.

—Gracias Linda. — digo una vez que bajo de la avioneta. Su mirada no muestra ninguna emoción, como si estuviera vacía.
Le ofrezco a Elia la mano para ayudarla a bajar, pero la rechaza. Río disimuladamente cuando, tras unos segundos, va corriendo a vomitar a la hierba.

Una camioneta conocida nos espera a unos pocos metros de la avioneta. Me despido de Linda a pesar de no obtener respuesta y guío a Elia.

Nos subimos en la parte trasera y el chófer empieza a conducir hacia la mansión. Bellafiora se apoya contra la ventanilla y se masajea suavemente la sien. Se la ve pálida y cansada pero cuando se da cuenta de que la estoy mirando, inmediatamente lo disimula.

Lleva la ropa que solía usar Macy. Una mirada de nostalgia se me escapa sin poder siquiera disimularla, provocando la atención de Elia.

—¿Estás bien? —pregunta con un tono preocupado sin dejar de mirarme. Asiento levemente y suspiro.

Al llegar a la mansión Siguenza, la camioneta se detiene a unos pocos metros de la gran verja negra. Unos segundos después, se abre dándonos paso.
Bajamos justo delante de la puerta de entrada y no puedo evitar observar a Elia. ¿Impresionada otra vez?

Sus facciones muestran sorpresa y un pequeño atisbo de nerviosismo, pero dura un pequeño instante antes de que recupere la compostura.
Constantine sale a recibirnos.

—Que agradable sorpresa señor, nadie nos avisó que venía ella también —sonríe feliz y se le ilumina la mirada al ver a Elia.

—Preferí no revelar esa información para evitar filtraciones por teléfono, siento los inconvenientes que nuestra invitada sorpresa pueda causar —me da un débil abrazo.

—No se preocupe, ya sabe que cualquier Bellafiora es bienvenida aquí. —Elia se queda perpleja ante su comentario. —Pasa querida, no muerdo.

Cuando se le acerca le estruja los mofletes exageradamente.

Lo llaman HalcónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora