Los weones [MoonBae]

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Kevin luchaba con todas sus fuerzas para que sus ojos se mantuvieran bien abiertos, o que al menos prentendieran estarlo cuando la maestra preguntaba si alguien había entendido, porque no quería que le cuestionaran nada.

Ante lo último, cabeceó y decidió que tenía sí o sí que despabilarse con algo, pues sentía que la clase se lo comía vivo, así que al sentir cómo su celular empezaba a vibrar en su bolsillo no dudo en sacarlo —por su pollo, discretamente.

Extraño uwu:

imagina q estoy a un lado tuyo y te susurro al oído para q el profe no nos atrape

Lunita:

y pa q o q

Extraño uwu:

de esa forma es más emocionante sisi

Lunita:

de seguro eres el q está sentado a mi la'o y yo ni en cuenta :u

voy a hablarle al muchacho de pelo negro

Extraño uwu:

¡moon hyungseo!

soy novio celoso tóxico >:(

Lunita:

en serio?

Extraño uwu:

¡no, kevin!

sólo si hablas con él :]

Lunita:

se te zafó un tornillo

Extraño uwu:

sí, pero x ti mi amor 😘

Lunita:

y q ibas a decirme en un susurro?

Extraño uwu:

"¿cómo va tu clase?" :3

Lunita:

de la chingada

la voz de la profa me duerme pq habla super bajito y super lento

Extraño uwu:

oh, luna mía

ya me voy pq el profe me kiere quitar el celular

hablamos al rato!!

Kevin sonrió mientras negaba con la cabeza, guardando su celular de vuelta y tratando de poner atención a la clase.

[...]

Al terminar la jornada escolar, era muy común ver a muchos alumnos caminar por las canchas de la escuela, ya fuera que hicieran tiempo para encontrarse con un amigo del siguiente turno, esperar a algún docente, a sus padres o sólo querer estar ahí; las opciones eran múltiples.

Por su lado, Kevin esperaba a que a Eric le terminaran de firmar su reporte por haberse escapado tres módulos a otro lugar, sentado solo, solín, solito en una de las tantas sillas del salón, con sus oídos concentrándose en la música que emitía de sus audífonos y su vista en la pantalla de su celular —era lógico que cuando alguien le hablara, él no le escucharía, por lo que cuando una persona se sentara a su lado, ni cuenta se daría... Digamos que sólo sentiría a alguien a su costado, pero no se voltearía a ver para averiguar de quién se trataba.

Una pequeña sonrisa decoró su rostro al ver cómo la hilera de mensajes llegaban tras otro con el único que más esperaba.

Extraño uwu:

no sabes cómo adoro ver tu sonrisa, aunque es mejor cuando sé que la razón es por una notificación mía

Kevin, sumamente distraído, subió la cabeza y miró alrededor en busca de algún acto sospechoso; nada al frente, así que se giró hacia su costado.

No se esperaba esa pequeña que le hizo a su cuerpo electrizarse.