°.•*·Amor de niños·*•.°
★❥AU sin quirks→
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Capitán All Might abarca la historia de un grupo de superhéroes que, guiados por All Might, logran transformarse en los protectores del planeta tierra.
Entre esos fantásticos superhéroes está Crimson Riot.
Personaje favorito de Kirishima.
- ¡Tú puedes, Crimson! -animó el azabache, sonriendo amplio mientras observaba la pantalla plana de la televisión de Katsuki
Ya que estaban, como muchas otras veces, viendo juntos la serie.
Al rubio le gustaba competir y conversar con el azabache acerca de cosas de la serie y sus personajes favoritos.
- All Might ganará -dijo él
Apoyando, por supuesto, a SU personaje favorito.
Y Kirishima le sonrió con emoción.
- ¡Ya lo veremos! -contestó con competividad
.
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.Los niños suelen tener sentimientos mucho más transparentes y honestos que los de los adultos.
Son sencillos. Pero, a la vez, muy frágiles.
Porque ellos aman de una manera demasiado intensa.
Tanto así que, a veces, las cosas resultan mal por el mismo sentimiento del amor, del afecto, de la admiración. Porque, ante una decepción, el choque emocional es demasiado grande y duro.
Y Kirishima, tristemente, tuvo que enfrentar su primera ruptura emocional a corta edad.
Katsuki recuerda el momento exacto.
Porque fue sorpresivo y aterrador. Le hizo sentir frustrado y, a la vez, también muy decepcionado.
Y es que para él también fue muy duro ver que el capitán All Might traicionaba de aquella manera a un compañero.
Pero Crimson estaba muerto ahora.
Estaba muerto y All Might no pareció darle mucha importancia.
Estaba muerto y Eijirō estaba destruido por la cruel escena.
Ahí, llorando junto a él, llamando la atención de la madre del rubio, quien fue rápidamente a ver lo que ocurría en la sala.
- ¡Katsuki! ¿Qué le hiciste a Ei-chan? -preguntó con desconfianza la rubia, inclinándose junto al azabache para observar su rostro cubierto de lágrimas en busca de alguna herida o golpe
Y es que sabe que su hijo, de vez en cuando, se vuelve demasiado brusco con sus amiguitos.
Pero el cenizo jadeó con sorpresa, negando ante la pregunta de su madre.
- ¡Yo no fui! -contestó con fuerza el Bakugō menor
Mitsuki lo miró con expresión molesta.
- ¡No me grites! -reprendió su madre, consiguiendo inmediatamente, pero con su ceño fruncido, que el rubio callara ante el tono de voz imponente de su progenitora
- Crimson... -gimoteó Kirishima, intentando explicar la situación, señalando con uno de sus índices el televisor
Mitsuki volvió su mirada, ahora suavizada, hacia el menudo Kirishima.