Era pasado el mediodía cuando Taehyung ingresó al quirófano, era una operación simple, incluso rutinaria, por lo que decidió que uno de sus pasantes lo asistiera. Lo que no contaba es que el pasante terminara colapsando de los nervios al notar que había cometido un error.
Un error que le costó casi tres horas arreglar.
Por lo que al salir y revisar la hora, ya iba retrasado por cuarenta minutos. Le tomó otros quince minutos deshacerse de su uniforme y correr hacia su automóvil, dándose cuenta que todavía debía pasar a casa a ponerse ese bonito traje que especialmente había preparado para su cita con el omega, además del hecho de que su celular ya no tenía batería y para colmo, el cargador lo había olvidado esa mañana en el cajón de la mesita de noche.
Deja presionada la bocina del automóvil al ver que los coches frente a él no avanzan, mirando una y otra vez la pantalla donde marca la hora. Una hora y media de retraso.
Se siente al borde de la desesperación cuando por fin llega a casa y puede poner a cargar su celular mientras se ducha lo más rápido que puede, casi resbalando al salir del baño con los pies mojados. Escucha su celular a lo lejos comenzar a recibir notificaciones por lo que se apura a caminar hasta él, dispuesto a mandarle un mensaje al omega y pedirle que lo espere un poco más cuando lee el último mensaje de este, sintiendo la garganta cerrada y una opresión en el pecho se sienta al borde de la cama.
Jungkook-ssi: Por favor no vuelvas a contactarme.
El alfa avienta el celular a las almohadas, se deja caer de espaldas en el colchón, con los ojos calientes y una sensación extraña en la boca. Se queda mirando al techo por unos minutos más, maldiciendo a su interno por hacer una cirugía simple un completo desastre.
「✦」
Jungkook termina de sacar las galletas del horno, viendo a su hija del otro lado de la encimera mientras la pequeña decora con glaseado blanco una de las galletas ya frías.
—Pá— lo llama la niña sin despegar la mirada de la galleta, con la lengua de fuera en señal de concentración—. ¿Podemos tomar una siesta juntos cuando terminemos?
El omega le sonríe y asiente antes de acercarse y dejar un beso en la coronilla de Sunhee, aspirando la tenue esencia del champú nuevo olor a mandarina. La niña le sonríe, regresando completamente la atención a su galleta.
Y dicho y hecho, cuando terminan ambos se van a la habitación de Jungkook, la cachorra se envuelve en su cobija favorita, mirando a su papá con sus bonitos y grandes ojos.
—¿Me vas a preguntar mis ocho cosas?— pregunta Sunhee, sacando su manita de la cobija.
—Sí, corazón— Jungkook sonríe, acostándose junto a ella, alzando su mano derecha hecha puño—. ¿Qué eres?
Cada noche, antes de que Sunhee duerma, Jungkook le recuerda que es ocho cosas. Le recuerda lo importante que significa su existencia para él, lo amada que es, además de ser valiente, divertida, fuerte, inteligente; le repite lo asombrosa y hermosa que es. Todo con la intención de que crezca escuchando todas las cosas positivas que representa.
—Soy asombrosa y...— el omega alza las cejas y mueve el último dedo que aún no baja para hacerle saber que le hace falta una palabra—. Soy bonita— Jungkook le sonríe, plantando un beso en su nariz cuando Sunhee hace un puchero, señal de que va a preguntar algo—. ¿Tú que eres, pá?
Jungkook la mira por unos segundos, perdiendo un poco la sonrisa antes de hablar.
—También soy esas ocho cosas.
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To be loved [KTH&JJK]
Fiksi PenggemarEl alfa en Taehyung sueña con tenerlo. El omega en Jungkook quiere ser completamente suyo, aunque sea sólo el poco tiempo que le queda de vida. Y es, quizá, la fragilidad en la mirada del omega que hizo a Taehyung quererlo incluso sin saber su nomb...