『 𝖧imouto 』 (Len X Rin) +18

Capitulo 4 - Hogar Dulce Hogar 💛

Len sentía sus parpados caer de lo aburrido y somnoliento que estaba, se hallaba solo en la oficina del consejo revisando un poco de papeleo necesario para empezar el año escolar, Miki se había ido hace poco, se fue con su clase a celebrar el comienzo de las clases y su ultimo año allí, le dijo que irían a un karaoke y que no pudo negarse a la insistencia de los demás, el solo pudo sonreír a aquello pues a pesar de sus palabras se veía muy animada, pero por lo menos antes de irse dejo listo la mayoría de sus deberes y le prometió terminar lo demás mañana, a pesar de ser un poco cabeza hueca era muy responsable. El tiempo se había ido rápido, no solo reviso su trabajo sino también el de Miku, solo en lo básico claro está, para qué cuando volviera solo se concentrara en lo de suma importancia, revisando la hora en su smartphone mientras bostezaba se congelo.

No solo era tarde, probablemente fuera el único que se encontraba en la escuela, sino que se había olvidado por completo que había quedado de irse con Rin. Durante un descanso estaba hablando con algunos de sus compañeros cuando noto que le había llegado un mensaje, y no solo eso, era de Rin, sintió que se le iba el alma, pero cuando leyó el contenido se congelo en el acto, las personas que se hallaban alrededor de su escritorio no pudieron evitar quedársele mirando y algunos hasta se atrevieron a preguntarle si estaba bien, ni siquiera pudo responderles correctamente.

No se recupero hasta que el profesor llego y lo miro preguntándole si necesitaba ir a la enfermería, ni siquiera lo regaño por tener su teléfono en la mano, entonces ya sea inconscientemente escribió una respuesta rápida aceptando aquello, después trato de calmarse el resto de la clase, él entendía su preocupación pues después de la clase le mostraron una foto de cómo se veía, y hasta él se preocupo. Estaba blanco como tiza, su boca formo una sonrisa hueca, sus ojos dos puntos en dirección del teléfono viendo a la nada, su rostro se veía extremadamente sombríos y con su flequillo ocultando parte de su rostro lo hacía mucho peor (Nota: para una mejor referencia véase la sonrisa de Chara de Undertale), toda la imagen preocupaba.

Apresurándose a sí mismo sacándose de sus vanos pensamientos, tomo todas sus cosas y salió de la oficina cerrando con llave la puerta, corrió por las escaleras y los pasillos ya desiertos directo hasta llegar a la entrada principal, llego donde estaban los casilleros de zapatos, casi se tropieza sacándose sus zapatos de interior, termino de colocarse sus zapatos cuando logro salir a través de las puertas laterales. Reviso los alrededores para revisar si Rin lo había esperado todo este tiempo en el campus de la escuela, cuando no vio a nadie además de algunos estudiantes se encamino hacia la puertas, se sentía aliviado por no haberla dejado esperando y estuviera sola ahí y un poco decepcionado de haberse perdido caminar con ella de regreso, se castigo así mismo por ello.

Se acerco a las puertas un poco cabizbajo, preguntándose porque se sentía tan deprimido, cuando las cruzo se fijo en una figura por el rabillo del ojo, llamando su atención un poco la miro, se quedo parado mirándola. Estaba acuclillada con la espalda apoyada en la pared a un lado de las puertas, tenía el rostro hacia el frente mirando detenidamente el cielo del atardecer cerniéndose sobre los edificios probablemente maravillándose de los colores mezclados en el cielo, los arboles de sakura plantados por el camino y el magnífico color de sus flores, las luces del cielo sobre su rostro brillaban también hacían parecer su cabello en hilos de oro, y las pequeñas flores de sakura que habían caído sobre este.

Era tan hermosa parecía un ángel caído de los cielos, y lo había estado esperando como había prometido, se sintió culpable al ver su solitaria figura tan vulnerable sin nadie para protegerla, sus pies se movieron en su dirección sin saberlo para pararse frente a ella, ella dándose cuenta de su llegada se tenso un poco y sus ojos se dirigieron rápidamente a su rostro tratando de identificarlo, el pudo ver en su rostro el alivio que sintió al verlo, su cuerpo la tapaba de las luces del atardecer y la escondía en su sombra, se inclino un poco cerniéndose sobre ella.