Almohada

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Yedam tomo una almohada y su teléfono con sumo cuidado, abriendo la puerta sin hacer ruido para escabullirse al otro dormitorio sin que nadie lo notará y metiéndose con cuidado a la habitación de Asahi dónde el japonés se encontraba completamente inmerso en su computador y con los audífonos puestos por lo que seguro componía algo, se acercó con cuidado tratando de no hacer ruido, aunque claramente el mayor no lo escucharía, abrazándolo por la espalda y conteniendo la risa cuando esté brinco del susto.

Asahi le dedicó una dura mirada que demostraba su molestia por el pequeño susto antes de saludarlo con un rápido besito en los labios y volver su atención a la pantalla.

—¿Qué haces?— Pregunto el menor al no recibir atención de su novio empujándolo un poco para que este le hiciera un espacio en la silla y terminando por sentar al japonés en sus piernas para poder abrazarlo por la cintura, si bien juntos podían hacen una revoltosa combinación cuando estaban a solas todo era mucho más tranquilo y reconfortante, ambos se entendían perfectamente bien y casi no necesitaban hablar para saber lo que el otro quería decir.

—Es una nueva idea que no ha dejado de estar en mi cabeza desde hace días— Murmuró el mayor sintiéndose pequeñito entre los brazos de su novio aun cuando su diferencia de tamaños no era tanta —Pero ya estoy cansado, ¿Quieres dormir ya?— Pregunto el japonés girando su cabeza un poco para ver al menor, Yedam amaba demasiado esa cercanía, rozando un poco sus narices antes de dejar un pequeño besito en los labios del japonés y luego otro más, en solo unos segundos Asahi ya se había acomodado mejor, pudiendo besarse de una manera mucho más cómoda y dulce, con pequeñas caricias de sus labios que no transmitían más que cariño.

—Yo también estoy cansado— Comento el menor apoyando su cabeza en el hombro del más pálido, sonriendo al sentir esos finos dedos jugar un poco con su cabello —Te amo— Susurro sabiendo que Asahi lo escuchaba perfectamente.

—Yo también te amo— Confesó el mayor sintiendo un poco de tímides por las palabras, levantándose para ir hasta la cama y palmear el espacio vacío a su lado para que Yedam se recostara junto a él, amaba cuando el menor se escabullía hasta su habitación y podían dormir juntos.

—Buenas noches Sahi— Deseo el castaño dejando un besito en su mejilla antes de cubrirlos a ambos con las mantas.

—Buenas noches.




Maratón maratón maratón porque si no escribo y me distraigo leyendo sus comentarios entraré en depresión porque shownu se fue al ejército y minhyuk diciendo que no puede vivir sin él soy yo en la vida :')


365 Drabbles ♡ TreasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora