Osito

400 42 1
                                    

3/6


Doyoung desde pequeño había amado los osos de felpa, incluso durmió con uno hasta que cumplió catorce años y ahora estaba volviendo a dormir con un gran osito, solo que este se llamaba Junghwan, era alto y muy guapo, tenía un suave cabello castaño y no era de felpa, en cambio era su novio y lo amaba demasiado.

La habitación de Junghwan era un poco pequeña y estaba llena de cosas, tenia una litera y aunque el castaño cabía apenas perfectamente en esta, Doyoung amaba dormir con él porque podía dormir casi sobre el menor sin problemas, le encantaba abrazar a Junghwan, Junghwan era como un gran osito y Doyoung amaba los ositos, le encantaba abrazarlo todo el día y toda la noche y el castaño también amaba toda esa atención de su novio.

—¡No te rías!— Se quejo el pelirrojo golpeando sin fuerzas al menor que reía fuertemente.

—¡Es que eres tan lindo!— Acuso Junghwan abrazando aún más fuerte a su novio para dejar muchos besitos en sus mejillas abultadas, ambos estaban experimentado su primer amor y mentirían si dijeran que esperaban encontrarlo en uno de sus compañeros de grupo, desde que empezaron como trainees sabían que tener una relación seria complicado y a ninguno le interesaba realmente pero desde que empezaron a convivir en los dormitorios y Junghwan dejo de ser un niño, aunque para todos seguía siendo el bebé de Treasure, ambos notaron ese pequeño cambio en sus bromas o el tiempo que pasaban juntos, el ligero aumento de contacto físico y como sus corazones se aceleraban cuando estaban juntos.

Se habían enamorado.

Y era una de las mejores cosas que les podía haber pasado en la vida.

—Eres mi lindo hyung— Canturreo el menor abrazando a su novio y dejando que este se recostara a su lado, aunque estaba prácticamente sobre él debido al pequeño espacio libre en la cama.

—Soy mayor que tu, deja de tratarme como un bebé— Se quejo el pelirrojo apoyando su cabeza sobre el pecho de Junghwan, habían apagado las luces y solo quedaban una pequeña lamparita sobre el escritorio, era un poco tarde ya y aunque no hicieron nada en todo el día ambos estaban cansados y empezaban a sentir sueño —Tengo frío abrázame— Pidió Doyoung aferrándose un poco más al cuerpo del menor mientras esté los cubría con las sábanas.

Abrazar a un osito de felpa era cómodo pero abrazar a su osito para dormir era lo mejor del mundo.





El dohwan me pone soft

365 Drabbles ♡ TreasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora