365 Drabbles ♡ Treasure

Apasionado

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Para todos los miembros era sabido que habían varias parejas en el grupo, como Haruto y Asahi que mantenían una relación desde hace ya varios meses o como Hyunsuk y Jihoon que eran novios desde que grababan Treasure box y su futuro seguía siendo incierto.

De alguna manera ambos terminaron por convertirse en los "padres" de Treasure, siendo ambos los líderes y también por lo amorosos y dedicados que eran con todo los miembros, tenían muchas responsabilidades compartidas pero entre los dos podían solucionar cada problema en segundos, brindándole esa seguridad y confianza a los menores del grupo, por no decir que a todos ellos.

Si bien a veces discutían por alguna que otra cosa ambos se amaban demasiado y eran una pareja a veces demasiado cariñosa, dormían juntos cada noche ya sea en la habitación del pelirrojo o la de Hyunsuk.

Y bueno, ellos también hacían otras cosas de pareja que los demás no tenían por qué enterarse.

Ambos eran lo suficientemente mayores y se amaban demasiado, amaban todo del otro y una de las cosas que también amaban era poder besarse por largos ratos incluso si no era con segundas intenciones, poder sentir la suavidad de los labios del otro, ese cosquilleo que se generaba en sus cuerpos con el más delicado contacto, y Hyunsuk realmente amaba los rojizos y pomposos labios de su novio.

—Vas a desgastarlos— Se burló el menor cuando Hyunsuk volvió a morder su labio inferior, llevaban ya un rato simplemente así, besándose de manera suave y lenta, de vez en cuando atreviéndose a ir un poco más allá, volviendo el beso un poco más húmedo y apasionado, probando ese gusto que tanto amaban hasta que debían separarse otra vez solo por la necesidad de respirar.

Justo como en ese momento, Jihoon mantenía sus brazos por sobre los hombros del mayor a la vez que Hyunsuk no dejaba de acariciar suavemente su cintura, mintiendo un poco sus manos bajo la camiseta del pelirrojo, creando un pequeño cosquilleo que recorría toda su columna vertebral, separándose a penas con la respiración un poco agitada y un fuerte sonrojo que se apoderaba de sus rostros, terminar un beso siempre era difícil sin querer otro y otro más, uno más suave y cariñoso y otro mucho más apasionado que los dejaba un poco más cerca de lo que recordaba.

—Es tu culpa por ser tan lindo— Acuso en broma el mayor, mirándolo a los ojos antes de dejar un pequeño besito en su nariz que los hizo reír a ambos.