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Este capítulo está narrado por Jeno.

Jeno despertó y se dio cuenta de que estaba abrazando a Jungwon mientras Jaemin lo abraza desde el otro lado, formando un fuerte de protección para el pequeño niño

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Jeno despertó y se dio cuenta de que estaba abrazando a Jungwon mientras Jaemin lo abraza desde el otro lado, formando un fuerte de protección para el pequeño niño. Sonrió y se sintió nervioso al mismo tiempo.

Jeno había abandonado su hogar a sus cortos 18 años, su madre quería que estudiara administración de empresas para así hacerse cargo del negocio familiar, al ser el único heredero esperaba que Jeno se convirtiera en su sucesor. Pero ese no era el sueño del rubio, su sueño era ser arquitecto y poder algún día construir una gran casa para su familia. Cuando su madre se enteró de los planes del chico le quitó todo apoyo económico y no dejó que su abuelo interviniera. Jeno se armó de valor para luchar por sus sueños, consiguió una beca y un trabajo para poder salir adelante. Un amigo le enseñó a tatuar y aunque era muy bueno haciéndolo, mantener una buena clientela no era lo que quería hacer por el resto de su vida.

Hace aproximadamente un año y medio que su último compañero de cuarto terminó su carrera, decidió buscar uno nuevo y ahí fue cuando Jaemin entró en la historia. Al principio le parecía gracioso que las mejillas del chico fueran tan rechonchas, después le pareció más gracioso hacerlo enojar y que estas se pusieran de un color rojo. Desde el día uno comenzó una rivalidad entre ellos, discutían por cualquier motivo, pero cuando alguno de los dos se sentía enfermo se ayudaban sin dejar las malas palabras.

Quizás era una relación algo extraña y en el fondo le costaba admitir que sentía cierta atracción por los ojitos bonitos de Jaemin o quizás por Jaemin.

Ahora no solo eran Jaemin y él, ahora también estaban Soobin, Beomgyu y Jungwon, ahora eran su responsabilidad, debía ser un buen ejemplo y darles todo el amor que sus padres les negaron, y el que su madre le había negado a él.

Jaemin se movió y lentamente abrió sus ojos. Jeno anotaría la cara adormecida de Na a la lista de sus cosas favoritas del chico, obviamente si Jeno tuviera una lista, que claramente no tiene. Jaemin se quedó algo desorientado unos segundos, luego miró a Jeno y a Jungwon, al último le sonrió.

- ¿Y para mí no hay una sonrisa? - preguntó Jeno mirándolo.

Jaemin bufó.

- ¿No te has ido aún?

Miró el reloj en la pared y se dio cuenta de que debía levantarse para entregar el último trabajo que le daría por fin su título.

- ¿Me haces el desayuno? - preguntó cubriendo su cara con sus grandes manos.

- Ni en sueños. Mejor levántate para que no despiertes a Jungwon - murmuró el pelinegro volviendo a cerrar los ojos.

Suspiró.

Se levantó y fue a su habitación lo más sigiloso que pudo, Beomgyu y Soobin seguían durmiendo profundamente. Escogió su ropa y fue directo a la ducha para arreglarse. Al salir Beomgyu estaba sentado sobre la cama mientras restregaba sus ojos.

PADRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora