Limerence

𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐬𝐮𝐟𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞...

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨: 𝐕𝐈𝐈

Ashley

Siento como unos brazos están alrededor de mí... esperen ¿brazos?

Me doy la vuelta enseguida y allí lo veo, esta Alex completamente desnudo en mi cama durmiendo, en que momento vino y porque no esta con algunas de esas chicas que dijo él ayer.

Empiezo a moverlo pero no se despierta.

La última opción que me queda es...

- Auch. - dice Alex desde el piso. - que mierda... ¿estás loca? Porque estás en mi habitación, deberías de estar en la de tu novio. - se levanta del suelo dejándome ver todo su anatomía, yo me sonrojo ante la crudeza. Un momento ¿acaba de decir novio? ¿Que novio?

- ¿Que novio? - le pregunto aún sin mirarlo.

- ay por favor ahora me vas a venir con que no sos novia de Pedro.

- ¿QUÉ?! - ¿de dónde sacó eso? - yo no tengo novio, estas muy mal informado.

- Ay si, ¿entonces qué querían decir ayer en la noche? ¿qué son mejores amigos? Pero por favor.

- Si, somos amigos pero él no dijo eso, sino que dijo que es bisexual y que esta conociendo a un chico y yo le ayude para que no se sienta tan nervioso, fin. - Veo su cara como se transforma por completo, dejándome ver ahora una sonrisa maliciosa. El baja la mirada y yo le sigo.

Veo que tengo el pijama de doble pieza con encaje, la remera de tiras y el short no me tapa nada de nada, me tapo con las frazadas y el vuelve a subir su mirada.

- Entonces... no estás de novia - dice acercándose otra vez a mí. Yo hago seña con la cabeza negando. - osea que todavía tengo oportunidad - roza mis labios con su lengua, haciendo que no solo se mojen mis labios, sino algo más pero esta más abajo.

- yo nu-nunca dije que tenías oportunidad. - Digo tímida y tartamudeando.

- Mmm... yo creo que no hace falta decirlo. - Dice para después robarme un beso que me cuesta seguir pero así lo hago. Hasta que el ruido de la alarma me saca de mi sueño y lo empujo con fuerza alejándolo de mí. - Que pasa muñeca pensé que te gustaba ¿o es que quieres hacer algún striptease? - Comenta con voz ronca y una mirada pícara.

- Yo jamás, de los jamases seré algún tipo de mujer que puedas usar y dejar como trapo viejo, ya se que tienes fama de usar a un montón mujeres y créeme no te juzgo disfrutas del sexo como quieras pero no quiero que te acerques a mi. - Me sorprendo de la forma tan decidida que lo dije. El me mira con una mezcla entre sorprendido y enojado a la vez.

- Eso ya lo veremos muñeca - se ponen los boxers, agarra su ropa y se va dando un portazo.

No quiero sufrir, no me quiero enamorar, y si llega a pasar algo con él se que sí me conoce más se dará cuenta que soy una mujer rota, que nadie puede arreglar.

«No te sientas especial, seguro consigue alguien mejor que vos y te deja» Alega mi conciencia. Tiene razón, no voy a hacerme problema por algo como aquello, después de esto ni siquiera me va a volver a mirar.