Limerence

❞𝐄𝐥 𝐣𝐞𝐟𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐚𝐲𝐚𝐧 𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐥𝐨.❞

"Por que tu crees que  el tiempo cura y las paredes tapan. Y no es verdad. No es verdad."

Federico G. Lorca.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨: 𝐗𝐈𝐈𝐈

Pasaron tal vez dos horas desde que bajamos del avión y subimos a las camionetas que nos esperaban, desde allí estamos en una ruta y lo único que veo son animales, ranchos y muchos arboles a los costados. 

Siento una curiosa paz recorrerme, no se en que momento me quedo dormida en el hombro de Pedro pero así pasa.

 Siento como mueven mis hombros con fuerza pero sin llegar a lastimarme, voy abriendo poco a poco mis ojos y los rayos potentes del sol caen directo a mi cara haciendo que vuelva a cerrar mis parpados, intento otra vez y parpadeo un poco hasta acostumbrarme a la luz del hermoso día.

Cuando bajo de la camioneta veo la gran mansión que al parecer es un poco mas pequeña que la anterior pero no deja de ser hermosa y grande. Todo los alrededores están completamente llenos de hombres y mujeres armadas, veo al fondo de la mansión unas caballerizas y varios caballos de todos los tamaños y colores en mayoría son negros. 

Sigo a Jacob quien ya esta entrando a la mansión con los demás chicos detrás de él, como siempre la decoración es bastante sutil y elegante dando su toque moderno, al entrar hay dos hileras de hombres y mujer que a juzgar por su vestimenta son del servicio, nadie se atreve a mirar directamente a los jefes y ellos tampoco lo hacen.

 Parecen reyes en busca de su trono, todos incluyendo los guardaespaldas hace una reverencia ante ellos ¿debería de hacerlo yo también?  Veo a mi alrededor y mas de una chica jovencita que tal vez tiene mi edad me mira con odio, no entiendo el porque.

 «estas rodeadas de bombones de carnes y un posible sugar daddy, hasta yo te tengo envidia» ay por favor esas chicas son mas lindas que yo, no veo el porque tenerme envidia.

Veo como aún nadie levanta la vista y me sigue quedando la duda si yo debo de hacer lo mismo que ellos o no, quiero decir parte de esta familia no soy no cumplo nada aquí.

 No se si esta familia lee mentes o que pero Anthony me responde: 

— Tu no tienes que hacer esto, tu eres parte de la familia.

Esa ultima frase queda rondando en mi cabeza ¿enserio me consideran parte de su familia? una alegría satisfactoria recorre por todo mi cuerpo. Después de tanta reverencia y presentaciones me dicen cual será mi habitación, a la izquierda esta Pedro siguiente a él esta Anthony a mi derecha esta alex y siguiente a él Jacob. Si, todos estamos en hileras. 

La habitación es bastante parecida a la anterior solo que un poco mas pequeña, supongo que todas deben de ser lo mismo. Son pasadas las cinco de la tarde aquí en Argentina y mi estomago implora comida, al salir de mi habitación me encuentro con An y jacki.

— ¿A dónde van chicos? — les pregunto, rápidamente giran y se acercan a mi. Jacki rodea su brazo por mi hombro y Anthony se queda comiendo su chocolate, intento sacarle un poco pero misión fallida, an me gruñe y se aparta. Alguien llega de atrás y consigue sacarle un pedazo dándomelo a mi, es alex y a lado de el esta P.

 — Te doy el chocolate a cambio de un beso. — dice alex agachándose hasta quedar a mi altura. Le doy un beso en la mejilla y le saco el pedazo de chocolate, muero de hambre. 

— A ver ella es como mi hermana, corrección es nuestra hermana así que vamos a tener esa charla contigo señorito. — Afirma jacki.

— Pero yo soy su hermano. — dice alex.