Limerence

𝐒𝐢́, 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢.

Jamás puedes alejar un 100% lo que verdaderamente amas. Y, si lo dejaste... ¿realmente lo hacías?

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨: 𝐗𝐗

Sábado: llegó el gran día. 

(breve resumen para no perder el hilo. Actualmente se encuentran en Argentina y desde el día miércoles Alex y Ashley decidieron casarse para así Alex pueda ser jefe de la mafia. Base a ese compromiso van a seguir con su relación.)

...

Mi felicidad es tanta que no cabe en mi cuerpo, hace que despierte cada tanta hora. Son alrededor de las 7 am, hoy decidimos con los chicos que nadie va a entrenar porque quieren tomar un día de spa conmigo antes de la fiesta.

Veo a mi lado izquierdo y Alex esta con un brazo por encima de sus ojos y con las sábanas por sus caderas dejando a la vista su pecho desnudo y una marcada V que se pierde debajo de ellas.

Me acerco a él y retiró las sábanas, dejo besos en su miembro por encima de la tela del bóxer. Meto la mano por debajo sacando por fin su miembro, el movimiento hace que se despierte, pero no dice ni hace nada al respecto.

Coloca sus brazos debajo de su cabeza, mirando expectante. Comienzo con movimientos lentos haciendo que se muerda los labios. Al metérmelo en la boca cierra sus ojos y echa la cabeza hacia atrás.

Sigo con los movimientos cada vez aumentando la velocidad más y más, su respiración cada vez se vuelve más errática y sus gemidos juntos con el sonido de los pájaros es lo único que se escucha en la habitación, hasta que se viene y por decisión me lo trago.

—Buenos días futuro esposo. —digo dándole un pico.

—Buenos días muñeca.

Cuando esta por acercarse a besarme nuevamente aporrean nuestra puerta. Solo una persona hace eso.

—Vengan a desayudar y dejen de crear niños. —Si, ese es Jacki.

—Ya vamos. —le respondo.

Nos levantamos y mientras yo me doy una ducha, Alex se llevó ropa a otra habitación así no tardamos. Hoy es el famoso gran día, anunciaremos nuestro compromiso a los demás mafiosos.

Sigo sin entender cuál es el fin de hacer una fiesta para anunciarnos como pareja, de lo que me explicó Alex es para que los demás ya lo empiecen a tomar como jefe o algo así.

Al salir me pongo algo básico sin arreglarme mucho, llevo un buzo grande, jogging y zapatillas deportivas, ya que vamos a ir al spa y además después me hare una buena transformación.

En la sala se encuentran todos los chicos esperándome a desayunar y como no, Ludmila esta alado de mi futuro marido queriéndose hacerse notar. Me siento en el mimo lugar de siempre y comenzamos a comer.

—¿ya estas lista? —me pregunta Jacob.

—Si, terminamos de desayunar y vamos. —respondo.

—¿A dónde van? —pregunta Ludmila. Cada que habla me irrita, pero cuando veo que sigue teniendo marcas de todo lo que la golpee me genera felicidad.

—Al infierno, vamos a llevarte a ti ¿estas lista? —le responde An. Escapo una risita por lo bajo.

—Para tu información le estaba preguntando a mi Alex. — esta chica no aprende.

—Ludmila tengo tres cosas importantes para decirte. —comienza a hablar Alex — uno: aún es muy temprano para tener que aguantarte, dos: ellos van a el spa y tres: soy de mi mujer y futura esposa, asique cierra el hocico por favor.