Nuevo colegio.
21 de agosto de 2020:
Como siempre mi madrastra me levanto para que bajara a desayunar y me empezara a alistar para el colegio.
-Mackeyla es hora de ir al colegio- dijo mientras abría las persianas de mi habitación dejando entrar el sol por la ventana.
Para mí nunca fue problema levantarme temprano de echo casi siempre lo hacía y ese día no fue la excepción, siempre fui una niña bastante consentida al punto de que mi padre nunca me decía que no o bueno casi nunca decía que no solo unas cuantas veces.
Con mucha flojera me metí a bañar, me cambie después me maquille y procedí a comer mi desayuno, como siempre mí padre estaba leyendo el periódico mientras desayunaba o al menos lo hizo hasta que noto mi presencia en el comedor y decidió conversar conmigo.
-Me imagino que estas emocionada por tu nuevo colegio- me dijo mientras me miraba.
-La verdad solo quiero estar con mi madre- dije mientras comía.
-Me alegra verte comer, pero por favor no digas eso enfrente de Zara- dijo mi padre con una sonrisa para después voltear a ver a mi madrastra Zara.
-Lo siento Zara- dije mientras la miraba.
Podrán creer que odiaba a Zara, pero no mis padres estaban divorciados y él tiene todo el derecho a rehacer su vida con quien quiera, pero evidentemente extrañaba a mi madre, más porque ella vivía en España y mi padre en México.
Mi padre tenía mi custodia ya que el ganaba mucho más que mi madre y me podía mantener fácilmente.
-No te preocupes sé que jamás llegare a ocupar el lugar de tu madre, pero quiero que nos llevemos bien- me contesto con una sonrisa amable.
-Claro- dije mientras me levantaba de la mesa.
-Vámonos Mackeyla- dijo mi padre.
Agarré mi mochila y me fui.
-Llegamos Mackeyla- indicó y señalo m colegio.
Me despedí de el para después bajarme del coche, no les miento el colegio era hermoso y bastante grande, pero no tenía idea a donde ir, en ese momento solo sentí que alguien toco mi hombro.
-Oye, se te cayo tu libreta- me dijo la persona.
Todavía no volteaba, pero sabía que la voz era de un chico así que procedí a voltear.
-Muchas gracias- le respondí lo más tranquila que pude para después mirarlo bien.
Él era un chico blanco, alto y de unos preciosos ojos azules, vestía casi todo de negro al igual que tenía cabello castaño.
- ¿Eres nueva? -pregunto rompiendo el silenció.
-Si, ¿sabes dónde queda el aula 403? – pregunte mientas lo miraba a los ojos
-Claro, esa también es mi aula- respondió con una sonrisa para después quitarla -Vamos.
El caminaba muy rápido y yo trataba de perseguirlo, pero cabe a aclarar que no me gusta hacer deporte por lo cual tenía una mala condición física.
Por fin llegamos al salón, cuando vi que se sentó en la última mesa al fondo, el me daba curiosidad y quería cocerlo más, así que fui a sentarme con él.
-Hola de nuevo- le dije mientras sacaba mi celular.
- ¿Qué haces aquí? - me pregunto un poco cortante y extrañado.
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Tocar fondo.
De Todo¿Alguna vez conociste a alguien que te hizo tan feliz, pero a la vez infeliz al mismo tiempo?, porque yo Mackeyla Johnston lo hice y no sabría decir si fue bueno o malo depende mucho la perspectiva de las personas.