DONCELLA.

"Jen..."

Desperté debido al constante sonido de un picoteo en la pared, removí mi cuerpo en la cama gruñendo por lo bajo debido al molesto ruido para después abrir lentamente mis ojos sintiendo el pesar de mis parpados luchar contra mí voluntad, desorientada observé mi alrededor con los ojos entrecerrados percatándome de donde me encontraba sintiendo una oleada de felicidad recorrer mi cuerpo al arribar a mi mente los recuerdos del día anterior. Talle mis ojos con el dorso de mis manos logrando abrirlos completamente esta vez sintiendo una perezosa sonrisa formarse en mi rostro al observar la silueta de Lisa frente a mí.

La castaña se encontraba acomodando la blanca sabana que habíamos colocado la noche anterior con el propósito de cubrir la ventana, recorrí su silueta con la mirada mordiendo mi labio inferior al notar alguno de los músculos de sus brazos y abdomen transparentarse por debajo de la tela de su bata de dormir.

Un pequeño bostezo escapo de mi boca haciendo que estirase mi cuerpo buscando sosegar un poco la flojera que sentía acumulada para después sonreír al observar el hermoso perfil de Lisa ser iluminado por la nítida luz que regalaba la madrugada remarcando aquellas finas y delicadas facciones en su rostro, levante una de mis manos dibujando con mi dedo al aire la línea de su perfil empezando desde su frente la cual se encontraba un poco descubierta hasta pasar por el puente de su nariz y llegar a sus labios.

Sus labios.

Pasé la lengua por mi labio inferior al sentir un hormigueo instalarse en aquella zona de mi cuerpo al pensar en los labios de Lisa contra los míos, contornee sus labios con mi dedo índice aun en el aire deseando internamente poder hacerlo algún día realmente. Baje mi mano unos segundos antes de que Lisa terminara de colocar la sabana sonriendo al ver su rostro lleno de sorpresa al encontrarme despierta.

-Oh... Señorita Jennie ¿la desperté?

Pregunto un tanto preocupada, negué suavemente con la cabeza riendo por lo bajo al escuchar aquella pregunta nuevamente para después extender mis brazos en su dirección abriendo y cerrando las manos hacia ella cual niña pequeña al momento de pedir algo, Lisa sonrió dejando la sabana en paz para después ir hacia mis brazos, recostó su cuerpo lentamente sobre el mío escondiendo al instante su cabeza en el hueco de mi cuello al mismo tiempo en que envolvía su silueta entre mis brazos.

- ¿Qué hacías en la ventana Lili?

Pregunte dejando un suave beso en el costado de su cabeza, ella suspiro cerca de mi oido provocando que un cosquilleo se asentará en aquella zona, removió su cuerpo lentamente de tal manera en que el peso de su cuerpo no cayera del todo sobre el mío.

-Había un pájaro que estaba haciendo ruidos y quería ahuyentarlo antes de que la despertara.

Susurro en mi odio, sonreí por aquello besando su sien para después empezar a acariciar lentamente su cabello con una de mis manos.

- ¿Te despertó a ti?

Le pregunté unos minutos después, Lisa volvió a asentir esta vez retirando su cabeza del hueco de mi cuello colocándola ahora sobre mi pecho.

-Era muy molesto y usted se veía tan hermosa durmiendo que no quería que se despertara.

Después de decir aquello un bostezo salió de su boca, reí por lo bajo al imaginar a Lisa ahuyentar al pájaro para después observar su rostro sonriendo aún más al darme cuenta de lo preciosa que se veía en aquella posición y en lo mucho que estaba amando el servirle de almohada, acaricié su cabello nuevamente sintiendo su tranquilo suspiro traspasar la tela de mi bata hasta rozar la piel de mi pecho. Lisa levanto su cabeza aún con sus ojos cerrados posando delicadamente una de sus manos sobre mi pecho empezando a acariciar una de mis clavículas con su dedo índice, exactamente la que tenía mi lunar en ella.