¿Orgullo o Amor?

Capítulo 5

Kagome cayo herida al suelo luego de ser estampada contra un árbol por Inuyasha, dejándola adolorida, ensangrentada y con lágrimas en los ojos.

Jamás pensó en que sería atacada de tal manera del hombre al que ella llego a amar de sobremanera.

Había acabado de proteger con su cuerpo a Rin, Inuyasha no tenía piedad nisiquiera con la pequeña niña.

En cambio Inuyasha solo sentía furia, furia desmedida hacia ella, por lo que tomándola del cuello le propino una fuerte cachetada.

- ¿¡Tienes idea de lo mucho que nos atrasaste!? ¡Tonta!

- R-Rin... co...rre...

Decía Kagome, con la voz entre cortada y la respiración agitada. ¿Qué derecho tenía él para decir ella que los atrasó?
¡Si él fue quien la expulsó de la manada/Grupo, hiriendo su ego, su orgullo y pisoteado su dignidad, pisoteado todo su esfuerzo y a ella de paso!

- N-no seas t-tonto...

Se defendió Kagome tratando y luchando por respirar.

- ¡Tú me... expul-saste!

En este momento ya sus labios estaban perdiendo el color, su respiración fallaba y enterraba sus uñas en el brazo de Inuyasha

Todo esfuerzo era un caso perdido

- Si ya no quieres ser parte de la búsqueda de los fragmentos, no lo seas, pero entonces lárgate y no vuelvas jamás

Y dicho esto la lanzo al suelo y dándose media vuelta se dispuso a irse.

Kagome estaba muy asustada, nunca lo miro de esa manera, había caído al suelo sobre su trasero, sus piernas temblaban y casi no podía sostenerse.

Pero no dejaria que él la tratara así.

¿Quien se creia él?

Tomo su arco y flechas, decirle un "abajo" no era la opción más viable, su garganta dolía como el demonio y su voz se negaba a salir.

Apuntando hacia el hanyou disparo una flecha sagrada que fue a dar junto en la boca del estómago de Inuyasha.

No lo mataría pero eso le quedaría de lección... Aunque... no debió hacerlo ¿o si?

El hecho es que después de ser atravesado por la flecha, la furiaq del inu hanyou crecio aun mas y de nuevo arremetió en contra de la chica.

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Por otro lado, con el primer golpe de Inuyasha hacia Kagome, Rin había corrido en busca de Sesshomaru.

Al llegar lo encontró en la rama de un árbol, terminando de despedazar algunos demonios que rodaban por el lugar y peligrosamente se acercaban al lugar en el que estaban las humanas.

Para ella, ya ni era nada extraño ver aquellas escenas, ver a Sesshomaru cubierto de sangre, perdiendo el control.

- Sesshomaru Sama, ¡Sesshomaru Sama!

- Rin

- La señorita Kagome...

- Hump ¿Qué ocurre?

- Inu...

Sesshomaru ya había sido alertado por el olor a sangre y lágrimas que se sentía en el aire pero nunca pensó en que seria algo tan grave como para que Rin fuera a buscarle ya que, a pesar de todo, la humana sabia defenderse.

De repente vino a el el aroma de su estúpido medio hermano.

No lo dudo más y corrió en dirección en la que ella estaba, ese híbrido no se iría ileso de ésta, no al meterse con su manada.