Capítulo 9

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Seis días han pasado desde que Kagome despertó, y no la ha tenido tan fácil que digamos.

En primer lugar, algunos youkais la miraban como a una sucia humana que sólo les traería desgracias.

Luego estaban los pervertidos que la miraban de una manera demasiado lasciva para su comodidad.

Aquellos que la querían hacer menos por ser mujer, humana y miko... una miko débil a su parecer, pues Kagome aún no mostraba su poder.

Y como si no fuera poco, algunas hembras estaban ahogadola con sus miradas de celos y comentarios desagradables. Sesshomaru le permitía pasear en donde quisiera y Ayari siempre estaba a su lado ¿Acaso los había embrujado o algo?

Ayari no la dejaba sola en ningún momento, sabía que todos eran fieles y nadie se atrevería a tocar a la acompañante del Lord, pero aún así, nada es mejor que la seguridad y la prevención.

Aparte de que la joven se perdía en cada rincón.

Pero no todo era tan malo, Kagome se había ganado la confianza de alguna personas, almenos de los que se dieron el tiempo de interactuar con ella en lugar de juzgarla.

La youkai encargada de la cocina, en ocasiones le permitía hacerle compañía y ayudarle con alguna que otra cosa.

Y algunas de la limpieza, siempre le agradecía con algún postre o alguna otra cosa, que Kagome les ayudara manteniendo su habitación limpia.

La anciana curandera, que de maravillaba con su forma de ser y algunos medicamentos que Kagome aún tenía.

Mei por otro lado, se la pasaba acompañando a Rin, se había dado cuenta que, estar junto a Kagome era igual de agradable que estar junto a la pequeña niña, incluso les notaba cierto parecido en su físico y su personalidad.

Sesshomaru había sido informado acerca de las marionetas y lo que al parecer planeaban hacer.

- ¿Tiene idea de lo que su descuido pudo provocar, general?

El Lord se encontraba en su despacho, sentado en su trono mientras tenía frente a él a su general y a Kagome, ésta última con moratones aún visibles y con ligeras molestias al caminar.

- Lo se, no volverá a ocurrir, mi Lord.

El general bajaba la cabeza, sabía que había sido un error que pudo ser fatal para las humanas.

- Por favor, Sesshomaru... Sama... el general Ayari no tuvo la culpa, y aún así... cumplió con su trabajo, nos protegió...

- ¿Te atreves a contradecir a éste Sesshomaru?

Sesshomaru afilo su mirada haciendo que Kagome se pusiese nerviosa para hablar.

- No es eso, es sólo que...

- Miko.

Su voz sonaba autoritaria, Kagome bajo la mirada y cerró la boca, sólo se digno a mirarlo, esperando a que él prosiguiera

- Tus heridas

- M-mejorando...

- El personal, ¿Siguen los problemas?

Sesshomaru estaba al tanto de lo que ocurría, pero no sería él quien les diera una lección.

Como integrante de SU manada, ella debía defenderse sola.

Ayari estaba sorprendido, a Sesshomaru nunca le preocupaba lo que hicieran los del personal... Pero claro, ésta era otra situación, el personal molestaba a alguien de su manada y eso era algo que el Lord no pasaría por alto.

¿Orgullo o Amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora