¿Orgullo o Amor?

Capítulo 11

El youki de Sesshomaru se extendía por todo el palacio y los sirvientes solo trataban de averiguar que era lo que tenía tan molesto al amo del lugar.

— Habla de una buena vez. Que es lo que deseas de éste Sesshomaru.

Sesshomaru estaba realmente harto de la presencia de Lord Kenjirou allí presente. Lo único que hacía era alborotar a sus sirvientes.

— La Shikon no Tama. - Habló al fin el Lord.

Sesshomaru arqueó una ceja.

— Sabe perfectamente que la joya se ha fragmentado y esparcido por todo Sengoku.

— No hablo de la joya, Sesshomaru. Deseo a la guardiana de ésta.

Sesshomaru afiló un poco su ya estoica mirada

— ¿Que tiene que ver eso con éste?

— Oh, mi buen amigo. Ella vive en tus tierras, necesito tu consentimiento para cortejarla, no deseo una guerra.

Continuó el Lord con un tono de burla  para luego dirigirse a la salida mientras Sesshomaru comenzaba a elevar su Youki de forma bastante peligrosa.

— Oh, y no olvides que tú heredera deberá emparejarse con mi heredero. Es lo que se ha decidido si tú deseas que esa inútil chiquilla humana pueda adquirir el derecho a gobernar algún día. - Escupió con burla.

El youki de Sesshomaru se desbordó por todo el palacio a una velocidad increíble, haciendo que los sirvientes que estaban más cerca a él decidieran alejarse lo más rápido posible para salvaguardar su vida.

— No volverás a digirte a ella de esa forma.

Sesshomaru tenía contra la pared al lord contrario, sus facciones se habían deformado dando a entender que su bestia, Yako, estaba presente ahora. Lord Kenjirou estaba a nada de ser triturado si nadie llegaba a calmar a la bestia.

— Y olvídate de la Miko de Shikon... O de lo contrario voy a moler cada uno de tus inútiles huesos.

Su tono era amenazante y autoritario, definitivamente necesitaba que alguien llegará lo antes posible.

Pero nadie llegaría y menos en su ayuda, no era muy bienvenido en ese lugar.

Maldición, la próxima vez que retara así a Sesshomaru debería de procurar que almenos hubiese alguien más para ayudarle.

De repente, el General Ayari irrumpió en el despacho llamando la atención de ambos.

— Lord Sesshomaru. Por favor,  detengase ya. - Pidió el General mientras tenía sus manos en su espalda y su miraba estoica. — Yako Sama, conoce muy bien sobre los tratados de paz.

Sesshomaru/Yako aflojaron su agarre, permitiéndole a Lord Kenjirou respirar nuevamente. Pero su youki no se calmó en ningún momento, la amenaza inminente que era Sesshomaru en esos momentos era clara como el agua.

¡Se habían expresado mal de su pequeña pupila!

Todos tenían la obligación de respetarla o sufrirían las consecuencias de sus actos.

— ¡Maldición, Sesshomaru! ¡Controla tu maldito temperamento! -Replicó Kenjirou mientras sacudía su vestuario, ganándose una mirada amenazante de ambos youkai presentes

— Lárgate ¡Ahora! -Amenazó Sesshomaru mostrando de nuevo sus garras.

Lord Kenjirou ciertamente no quería estar allí más tiempo, por lo que reunió todo el valor que tenía y trato de caminar lo más elegante posible, ocultando su visible nerviosismo ante los sentidos desarrollados de los recientes del palacio.

Definitivamente no pensaba volver en un tiempo... Almenos no estando solo.

Aunque ahora una pregunta rondaba su cabeza ¿Por que habría recibido una amenaza por la Miko? Podría entenderlo perfectamente por su casi "inútil heredera" pero ¿Por la Miko? ¿Que tenían que ver ellos?

Con esos pensamientos, lord Kenjirou salió del palacio con un rumbo desconocido.

Continuará...

(N.A: Holaaaaaa...

Uff, verdaderamente fue mucho tiempo ¿verdad? Pido perdón, verdaderamente no quise demorar tanto... Pero me fue verdaderamente imposible por un tiempo hacer algo medianamente bien, sin importar lo que yo intentará hacer.

Estaba realmente frustrada, tenía un bloqueo creativo que no solo me afectó en mi amor por  escribir, sinó también en mi amor por hacer mis fanarts

Bueno, en fin. Espero que les haya gustado éste capítulo tanto como a mí  🥺

Bye, los amo mucho 🥰💖💖💖💖)