¿Orgullo o Amor?

Capítulo 12

Kagome caminaba por los pasillos directo al despacho de Sesshomaru. ¿Que habría pasado para que el se molestara tanto? Sus sentimientos eran un caos, no sabía si estaba nerviosa, molesta, preocupada...

A decir verdad, si estaba bastante preocupada, por alguna razón, su corazón le decía que algo verdaderamente malo podría ocurrir si no estaban todos preparados.

Iba tan sumida en sus pensamientos que casi se ahoga cuando el mismo youki que había sentido antes lanzó una opresión hacia su propio pecho, para Kagome pasó en cama lenta, ella diendo, el viniendo, la mirada de curiosidad enferma, esos ojos que la juzgaban y la hacían sentir desnuda y luego... Esa sonrisa, que la hacían sentir indefensa.

Su respiración se cortó por unos segundos. Para cuando pudo volver en si, aquel Lord ya se había marchado.

Kagome llegó a la conclusión de que nunca, en su tiempo viajando por el Sengoku, había sentido un youki tan traicionero.

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EN ALGUN LUGAR DEL BOSQUE

Como era costumbre desde hace semanas, la tranquilidad del grupo estaba siendo perturbada por... Más gritos. Algo que se había vuelto común.

La razón, Inuyasha de repente había comenzado a negar todo lo que él, con sus propias palabras, había confirmado, algo que ya tenía harta a la taijiya

— Te lo juro, Sango ¡Yo no ataqué a Kagome! No recuerdo que es lo que ocurrió... No recuerdo nada...

— ¡Ay ya cállate! Me tiene harta tu actitud, Inuyasha. De no ser por Naraku ¡te juro que ya no estaría aquí!

— Sanguito, cálmate por favor. - Propuso Miroku, tanto él como Kikyo habían notado lo extraño que se comportaba Inuyasha en ocasiones.

— ¿Que me calme? ¿¡Que me calme!? ¡Ese imbecil trató de matar a Kagome y como si no fuese poco, trae aquí a esa tipeja! ¡¡¡¿Como sé que no es todo un plan de ellos para lastimarla?!!!

Kikyo se removía incomoda en su lugar, ella no tenía nada que ver en los cambios de actitud de Inuyasha, aunque, la exterminadora tenía razón en desconfiar... En realidad me afectaba que estuviese tan alterada.

Inuyasha no estaba mintiendo, en realidad, el no tenía ni la menor idea de lo que sus amigos le hablaban, desde hace un tiempo que sus recuerdos se borran de repente y aunque hayan pasado días, para el fueron sólo unas cuantas horas. No entendía que era lo que estaba ocurriendo, pero eso le estaba trayendo un muy mal presentimiento.

Sango salió furiosa de la cabaña, lanzaba chispas de solo pensar en lo idiota que, según ella, estaba siendo Inuyasha. Y lo insensible que se estaba comportando al no pensar en nadie más que en el mismo. Kikyo salió detrás de ella, estaba dispuesta a limar asperezas con todos en el grupo. Después de todo, para lo que se venía era mejor tener más aliados que enemigos.

— Exterminadora... - La llamó Kikyo con cierto recelo.

— ¿Que quieres? - Sango le respondió dándose la vuelta y mirándola con furia, tenía listo su hiraikotsu por si acaso

— Hablar contigo...

— ¡Ja! Yo no tengo nada que hablar contigo y no me interesa hacerlo nunca. - respondió, para luego darse la vuelta y comenzar a caminar.

Kikyo suspiró y tomó aire, dejaría su orgullo de lado por ésto.

— Un youkai blanco... Una miko del futuro.

Sango se detuvo de golpe y su corazón comenzó a latir con fuerza. Kikyo siguió hablando.

— Sus destinos estarán marcados por...

— La sangre del enemigo que deberán derrotar... -terminó Sango la frase y volteó a ver a Kikyo. — Esa historia...

Kikyo asintió. — Es una profecía, Lord Sesshomaru es un youkai plateado.

— y  Kagome una miko del futuro...

— ¿Ahora sí aceptarás hablar conmigo? - preguntó Kikyo, sabiendo que ya tenía toda la atención de la exterminadora solo para ella.

Definitivamente, algo se está cociendo y deben estar preparados.

Continuará...

(N.A: Holaaaaaa, nuevo capítulo. Lo siento, comencé mis estudios y de verdad me demanda demasiado tiempo, pero espero que les haya gustado éste nuevo capítulo, las cosas se pueden llegar a poner feas por aquí 👀)