Capítulo 7

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En la aldea de la anciana Kaede se escuchaban fuertes gritos dentro de una cabaña, al parecer había una discusión pero.. ¿de quien y porque? Es simple, de la manada de InuYasha ¿y el motivo? Su insensatez.

- ¡¡Como fue que quisiste atacar a Kagome!!

Decía una muy furiosa Sango encima de InuYasha y con su boomerang en su mano derecha mientras con la izquierda sostenía el cuello del ahori del hanyou.

Miroku y Kikyo trataban de separarla de él pero sus esfuerzos eran en vano, Miroku jamás golpearia o algo por el estilo a Sango, y Kikyo estaba demasiado débil como para poder utilizar sus poderes de sacerdotisa ya que no había respuesta suficientes  almas desde la noche anterior.

Mientras, Shippo estaba muy furioso como para querer ayudar a InuYasha, lo que dejaba al hanyou totalmente indefenso ante la ira de Sango, quien no pensaba otra cosa más que asesinar al maldito mitad demonio por lo que le debió de haber hecho a su amiga.

Este era el momento de la tajiya porque si el no estuviese herido... de seguro ella sería otra de las que hubiese intentado asesinar.

- No... no lo... se

- Tranquilizate ¡¡suelta a tu alfa!!

- ¡¡Cállate!!

La ira de Sango crecía cada vez más y   más, no podía imaginar lo mucho que estaría sufriendo su pobre amiga. Ser herida emocionalmente por Inuyasha y "raptada" por Sesshomaru.

¡Qué le pasaba a esos malditos perros miserables!

Parecía que Kagome estaba condenada a sufrir por culpa de los Taisho.

Porque si, a pesar de todo, el hecho de que Kagome estuviese junto a Sesshomaru y no viniera a verles, era porque no se le tenía permitido ¿no? Todos conocían al sanguinario Daiyoukai y sabía de su dio hacia los humanos... y hacia Kagome.

Talvez sólo quería usarla por los fragmentos...

- Tú no eres mi alfa, aquí no existían alfas ¡y jamás lograrán existir!

Volvió a gritar la castaña, ya estaba harta, harta de toda ésta situación.

- San...go... suelta... me...

Inuyasha perdió la respiración quedando así inconciente.

- ¡¿INUYASHA?!

Gritaron todos al unísono, por supuesto sabían que hacia falta mucho más que eso para poder asesinar a aquel hanyou,  pero igual Sango se sentía satisfecha, ya encontraría alguna otra manera de atacar a InuYasha y hacerle pagar por lo que le había hecho a su amiga Kagome.... ah, como la extrañaba, a ella, a sus locas historias, las cosas que traía de su época en el futuro... su alegría era muy necesaria en el grupo.

"Estúpido InuYasha"

Pensó la castaña mientras salía de la cabaña a tomar aire fresco junto a Shippo y Kirara.

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EN EL PALACIO DEL OESTE

El sol comenzaba a ponerse mientras en un palacio situado en las tierras del oeste una chica de cabello azabache despertaba lentamente, cuando abrió sus ojos intentó sentarse en la cama pero al hacerlo sintió un fuerte dolor en todo su cuerpo.

- ¡¡Agh!!

De inmediato una niña entro en la habitación en la que la chica estaba

- ¡Señorita Kagome, ya despertó! ¿está bien? ¿cómo se siente?

¿Orgullo o Amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora