v e i n t i t r e s

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Estábamos aún pintando la pared de la casa, que ahora es mi casa, nuevamente. Teníamos como una hora ya pintandola y no es por que seamos lentos, pero digamos que tuvimos una pequeña pelea de pintura.

—Tendré que bañarme como diez veces para quitarme toda esta pintura Kook— dijo Soomin mientras miraba su cabello—

—No solo tú Soo, yo también quede igual— solo rodó los ojos y continuó pintando su mitad de la pared—

—¿Puedo ponerle mi firma?

—¿Para que quieres ponerle firma?

—¿No es eso lo que hacen los artistas?

—Si, pero lo hacen con sus obras de arte, esto solo es una pared pintada de beige

—Por favor Kook— negué con la cabeza— Por favorcito Kookie, anda di que si, solo pondré “By: Soomin and Jungkook best friends 4ever”. ¿Qué te parece?

—Aaah, esta bien Soo hazlo— festejó y luego tomo un pincel y un frasco de pintura dorada que había en una de las cajas— Solo no arruines la pared

—No lo haré, mejor por que no traes unas sodas o algo de beber

—Esta bien, ahora vuelvo— dije para salir de la casa e ir a la tienda más cercana a comprar algo de beber y de paso algo para comer, ya que me acabó de mudar y pues no tengo prácticamente nada—

Compré un par de bebidas y cosas que necesitaría para sobrevivir un día, en lo que me acomodaba bien y organizaba el tiempo para ir al supermercado.

—¡Llegué!

—Kook, mira lo bello que quedo— me jalo de la mano y me llevo hacia la pared que habíamos estado pintando anteriormente—

—¡Woow!, quedo linda

—Verdad que si, te dije que haría un buen trabajo, ¿Trajiste las bebidas?— asentí y le di la bolsa donde estas venían— ¿Por qué compraste tantas?

—Debo tener algo, aún debo ir al supermercado

—Cierto

Tomamos un pequeño descanso para beber y comer algo, y después de reposar volvimos a nuestra labor.

—¿Qué habitación quieres que organicemos primero?

—Yo digo que mi habitación, si no terminamos al menos tendré donde dormir

—Ok, llevemos las cosas arriba— dijo para tomar una caja—

—Espera, espera— me miró— Como planeas subir las escaleras si tienes la bota, y más con una caja

—Lo haré con cuidado— negué con la cabeza—

—Mejor, yo te subo y te llevó las cajas mientras tu vas acomodando, ¿Te parece?

—Esta bien— suspiró—

—Bien, ahora sube— dije poniéndome de espaldas y agachandome para que subiera a mi espalda— ¿Lista?

—Si, lista— dijo mientras apretaba su agarre en mi cuello sin asfixiarme—

Subimos las escaleras, yo con ella en la espalda y después llegamos a mi habitación, donde solo se encontraba mi cama y el closet, este último vacío.

—Primero traeré las sábanas y cobijas, después los artículos del baño y por último mi ropa— asintió y se sentó en la cama mientras me esperaba—

Tomé dos cajas y subí con ellas

—Aquí esta lo primero

—Bien a acomodar tu cama— dijo para sacar las almohadas y lo demás—

¿Hay dos como tú? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora