¿Hay dos como tú?

v e i n t i c u a t r o

—Al fin terminamos— dije tirándome sobre la cama—

—¿Estas cansada?— me preguntó Kook—

—Lo estoy, ¿Qué hora es?

—Las 9:40 p.m— dijo mirando su reloj de mano—

—¡Dios mío! Ya es tan tarde— me senté en la cama— Ya debería irme a casa, o papá se enojara

—Solo estamos a unos pasos Soo, tú papá sabe que estas segura aquí

—Aún así, se preocupará

—¿Por qué no duermes aquí?

—¿A-ah?, ¿Do-dormir aquí?, ¿Contigo?

—¿Con quien más Soo?— dijo mirándome— En el pasado, dormíamos juntos— sonrió nostálgicamente— Lo siento, lo había olvidado

—No te preocupes, esta bien— le sonreí— Con el tiempo iré recuperando esos recuerdos

—Bien, entonces te acompaño a tu casa

—No es necesario, tan solo vivimos en la casa de al lado— reí—

—Es mi deber como buen caballero— dijo mientras se sentaba en la cama— Ahora vamos, no puedes bajar las escaleras sola así que te ayudaré

—Esta bien caballero Jeon Jungkook— reí y el se puso frente a mi para cargarme y bajar las escaleras—

Bajamos las escaleras y salimos de la casa para ir a la mía. Me bajo cuidadosamente y me dejo en la puerta de mi casa.

—Bueno— suspiró— Ya te traje a casa

—Hiciste un gran esfuerzo Kook— dije con sarcasmo—

—No podría dormir sabiendo que no te traje a casa, estamos muy lejos— sonrió haciéndome sonreir a mi también—

Dejamos de sonreír para mirarnos fijamente por unos segundos, que parecieron minutos, después lentamente nos comenzamos a acercar lentamente hasta que quedamos a escasos centímetros de distancia, donde podía observar más sus facciones y cada detalle de su rostro.

—¿Puedo?— dijo mirando mis labios y luego mis ojos—

—S-si— dije por lo bajo— Si, p-puedes— sonrió y paso su mano por mi cuello para subirla y acariciar mi mejilla y después con su otra mano libre tomo mi cintura para atraerme más a él, y me acerco lo suficiente como para sentir lo suave de sus labios, sentí como rozaron los míos—

—¡Soomin!— sentí como movían mi hombro bruscamente—

—¡¿Qué?!

—Te quedaste dormida, y no se que estabas soñando, pero tenías la boca de pato— rió—

—Aah— me levante de la cama— ¿En que momento me dormí?

— Te pregunté si estabas cansada y cerraste los ojos mientras asentías y después ya no me respondiste, así que me dio tiempo de darme una ducha

—¿Qué hora es?

—Las 11:30 p.m— miró su reloj de mano—

—¡Dios!, ¿En que momento se hizo tan tarde?— me puse de pie— Debo ir a mi casa, ¿Me ayudas a bajar las escaleras?

—Vayamos a tu casa— se puso frente a mi para que subiera a su espalda—

Bajamos las escaleras y me llevo así cargada hasta la puerta de mi casa.

—No es necesario que me cargaras tanto tiempo— reí— Si puedo caminar

—Lo sé, pero solo son unos pasitos tampoco exageres

—Bueno, bueno— dije bajando de su espalda—

—Buenas noches Soo

—Buenas noches Kook— deje un beso en su mejilla—