¿Hay dos como tú?

v e i n t i s e i s

~Dos meses después~

Hacia ya un mes que me habían quitado el yeso y también hace un mes que volví a la Universidad, debo admitir que fue un poco difícil ya que no recordaba a nadie de mis compañeros. Pero poco a poco eh ido acoplandome.

En cuanto a Jungkook, el viene a recogerme a la Universidad siempre que esta libre, y eso quiere decir todos los días. Digamos que por una parte me siento especial, ya que siento como si fuera mi novio quien viene por mi. Una idea un poco loca, pero que no me desagrada para nada.

—¡Soo!— gritó Jungkook quien se encontraba recargado en la puerta de su coche—

—¡Kook!— fui corriendo hacia él para darle un abrazo—

—¿Qué tal te fue?— dijo mientras me apretaba entre sus fuertes brazos—

—Cómo siempre, aún me es difícil reconocer las caras de mis compañeros

—Tranquila pequeña, pronto recordarás

—Bueno, ¿Nos vamos?— me separé de él para poder subir a su coche y el me abrió la puerta como buen caballero—

—¿A dónde iremos hoy?— me preguntó sonriente antes de encender el coche—

—No lo sé— dude por un segundo y me puse a pensar algún lugar el cual quisiera ir— ¿Qué te parece un parque de diversiones?, hace tiempo quería ir pero mi pierna me lo impedía

—Esta bien, iremos al parque de diversiones— sonrió y encendió el auto para ir al parque de diversiones—

Después de unos minutos llegamos y se podía apreciar la gran rueda de la fortuna desde afuera, al igual que la montaña rusa que estaba enorme. Luego de estacionar el coche ambos bajamos y Jungkook tomó mi mano para caminar hacia adentro.

—¿A cuál quieres subir primero?— me miró expectante esperando una respuesta—

—Vayamos al carrusel— jale su mano para llevarlo hasta la fila— Vamos sube— le dije palmeando el caballo que se encontraba a mi lado, pero este negó con la cabeza y se subió en el mismo que yo, haciendo que me pusiera nerviosa—

—Así es mejor— dijo mientras ponía sus manos a los lados míos para sostenerse, pegando su pecho a mi espalda—

Juro que hasta podía escuchar a mi corazón latir y que sentía a este salir de mi pecho. Después de unas cuantas vueltas, pudimos bajar de el carrusel.

—Me toca a mi elegir— tomó mi mano para comenzar a jalarme hacia la montaña rusa— Se ve muy divertida

—Yo no lo creo— dije viendo el tamaño de esta—

—Vamos, si tienes miedo solo toma mi mano o aprieta mi brazo— me sonrió llevándome hacia los asientos—

Y es que, como decirle que no a esa sonrisa.

Ya después de varias horas habíamos terminado de jugar y subir a los juegos, que por cierto, iba cargada de regalos ya que Jungkook ganaba en cada juego que íbamos. Al final terminamos cansados y fuimos a casa.

Jungkook se estacionó frente a mi casa, pero antes de que pudiera salir hablo.

—Soo.............quiero decirte algo

—Yo también quiero decirte algo...............