Tormenta

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Sasuke había vuelto de Osaka, hace una semana. Sakura no le había contado lo que pasó y se sentía nerviosa hasta creía haber enfermado pues las nauseas eran constantes al igual que la falta de energía.

—Te ves terrible ¿quieres un té?— le ofreció el uchiha.

—Quiero volver a mi casa, no me mal intérpretes pero odio la ciudad.—

—Si quieres podemos irnos, tomaré unas vacaciones y sirve que le echo el ojo a la comandancia de allá. —

—Vale—

Sakura se recargo en el pecho del azabache y este la abrazo  besando su frente. Comenzaron a besarse se hacían falta y aunque sakura lo negara también sentía amor por él. La cargo hasta la mesa y a tientas la sentó en ella para luego comenzar a besar su oreja.

—Sasuke kun— susurro la ojijade.

—Amo cuando me llamas así..

—No, espera. Tengo que...— corrió hasta el baño y ahí vomito, se sintió débil sus manos temblaban y un sudor horrible corrió por su piel.

—Sakura ¿Estas bien?—

—No, yo me siento mal.—
La tomo del brazo y la ayudó a sentarse en una silla de la habitación  estaba pálida y ojerosa.

— Esta sonando el teléfono. —  dijo con mucha dificultad para respirar.

Sasuke la soltó y pudo contestar  estaban llamando desde la agencia de policías de hokkaido.

— ¿alo? —

—¿Doctora sakura? —

—No, ya se la paso soy el Agente uchiha—
Sakura tomo el teléfono.

—Lamento informarle de esta manera, fuimos hasta su casa pero no encontramos a nadie.—

—¿Todo esta bien?— Sakura se puso nerviosa.

—Es sobre su clínica, la quemaron. Pero hay algo más... por eso preferimos que venga hasta acá. —

—¿La quemaron? Ya... yo  voy.—

Sakura colgo y se llevó las manos al rostro, estaba en shock.

— ¿que paso? —

—Me puedes llevar a la clinica, tenemos que irnos ya. —

—Vale—

Tomaron un vuelo, sasuke veía muy mal a sakura así que fue uno privado, cuando llegaron a la clínica la zona estaba acordonada había policías por todos lados y los curiosos que merodeaba el lugar.

El lugar estaba destrozado, loa vidrios estaban rotos y se veía que apenas estab controlando el incendio, afortunadamente no había pacientes, pero había algo más afuera estaba el personal de los servicios  forenses.

—Buenas tarde soy la responsable de la clinica, la Doctora Sakura Haruno.—

—Yo soy el Agente Uchiha soy el jefe del departamento de policías en Tokyo —

—Buenas tardes pasen por acá, Anoche recibimos una llamada de que había un incendio quisimos venir y pues ya la clínica estaba casi consumida, se pudo recuperar muy poco. Además... hay una persona fallecida. La doctora Ino Yamanaka, su cuerpo tiene señales de violencia física, parece que murió por una bala en el pecho. Pero esperaremos el reporte del médico forense.—

— Agente le encargo todas las evidencias  por favor, cualquier cosa avísenme. —

—¿Ino? No pero por qué Ino, ella no le ha hecho nada a nadie. —

—Tranquila saku—

Sakura tomo la mano de Sasuke los ojos se le llenaron de lágrimas y por un momento sus piernas flaquear. Se fueron a casa y ahí sasuke mantuvo a sakura entre sus brazos.

—Todo esto es mi culpa.— dijo la pelirosa.

—claro que no—

—Mate a Sasori y por eso ahora Ino esta muerta—

—¿Que? ¿Qué hiciste que?—

—Cuando te fuiste a osaka, fui al casino esta en tokyo. Luego me metí a la oficina de sasori y ahí lo mate. Si yo no hubiera...—

—Tranquila saku, no es tu culpa y esa maldita rata se lo merecia. Le quitaste una escoria a este mundo.—

—¿Por qué? ¿Por qué siempre estas aquí apesar de todó?—

—Por qué te amo sakura, te amo tanto que tu dolor me duele. Ya trata de dormir yo me voy a encargar de todo.—

—Vale. —

Dos días pasaron, Sakura recogió su cosas y lo poco que quedaba de la clínica  ese lugar la había visto convertirse en una de las mejores cirujanos de la zona.  Sasuke se la llevaría con el ala ciudad pero antes debía despedirse de todos incluyendo a kakashi su padrino. Llego desde muy temprano y ahí estaba el viejo, sentado en su mecedora leyendo un libro.

—Kakashi sensee— saludo nostálgica.

—Sakura, me entere que cerraste tu clinica, lo siento tanto. Hola sasuke—

—Hola kakashi, saku acomodare lo último, estaré esperando en el auto. —

—Vale—

—Ven siéntate con tu viejo. —
Sakura se recargo en el hombro de kakashi y suspiro nostálgica.

—Solo he hecho porquerías ¿verdad?—

—Me acuerdo cuando diste tu primera consulta, la señora te regalo una gallina como pago. —

—Y luego nos la comimos en caldo. —

—Se tu historia se que nunca tuviste una familia o alguien  que te esperara en casa, te ha costado más que los demás ¿eh? Pero Mírate eres increíblemente fuerte y hermosa. Si mi madre te viera estaría muy orgullosa de ti.—

—De que me sirve esta maldita belleza si lo único que me ha traído es problemas, quisiera ser otra quisiera olvidarme de esta maldita vida que me toco.—

— Solamente porque te enfrentas a la adversidad y dificultades no es razón para rendirse. Una persona que se quiere deshacer de todos los recuerdos de sus amigos y compañeros nunca encontrará paz. Recurrir a eso no llenara ese hoyo. Si perseveras e insistes, ¡alguien estará allí para apoyarte!” ahí justo ahí en ese auto. Sakura ahí tienes a alguien que estará en las buenas y en las malas, que te ama más que a nada en este mundo. —

—Sasuke kun. —

—Ve con él, ese chico que ves ahí nunca va a soltar tu mano. No te olvides de visitarme aquí estaré esperandote para cuando traigas a mis nietos, sakura tal vez no tienes padres pero para mí eres como una hija. —

—Muchas gracias otosan, te prometo que voy a volver y cuando vuelva te traere buenas noticias. —

Sakura no solo estaba dejando su clínica o a la gente que la había aceptado sin importar nada, había dejado toda su carrera médica ahí, le sería difícil volver a iniciar pero confiaba en sus habilidades  se había graduado como la mejor de la generación y era tiempo de explorar nuevos mundos. Sabía que sasuke le pediría que se quedara con él así que lo había considerado bastante.

—Sabes aveces hay que aprender a soltar lugares y recuerdos que nos hacen daño. —

—También personas, como yo.—

—No saku, yo siempre he creído que soltarte sería lo peor que puedo hacer. Eres la única parte de mi vida que es real, si tu no existieras  sería igual que Naruto o Itachi. —

—¿Enserió tanto me amas?—

—Si sakura, así de grande es mi amor por ti. —

—Aun tengo cosas pendientes por hacer ¿me esperaras?—

—Hasta la muerte saku, te voy a esperar incluso si la vida se me va en ello.

Sakura tomo la mano de Sasuke  y él comenzó a conducir.

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