Capítulo 12.

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Alba.

Hoy se cumple oficialmente un año de la muerte de mamá. Todos los especialistas que me ayudaron están pendientes a mí y no asistí a clases por el mismo motivo, voy a estar toda la mañana aquí respondiendo las mil y un preguntas para ver si de una vez por todas ya quedo libre.

No me molestan las citas con Dennise pero el que en este día tenga a más de 15 profesionales jugando con mi cabeza y mis sentimientos no me agrada.

Además, Addie está sola y como todos los meses en esta fecha sé que papá no está en casa, no habla del tema pero ambas sabemos que va al cementerio y vuelve muy tarde, no lo juzgo. Cada quién afronta la situación como puede.

Estos últimos días llega del trabajo y se atreve a darme un beso en la coronilla mientras duermo. Sé que cree que no me doy cuenta pero siempre que siento su aroma despierto.

No es mal padre, solo se distanció y nadie puede culparlo, perdió a la única mujer que amo. Se conocieron cuando mamá tenía siete y él ocho, a los veintidós y veintitrés se casaron y ella se fue con tan solo treinta y nueve años.

No miento cuando digo que este mundo está repleto de filosas dagas que te apuntan y si no eres fuerte te matan.

Ella se hundió tanto en esa vida que probó el veneno y no salió. Papá nos ha dado todo, amor también... a su manera claro está, pero cuando se enteró que mamá estaba en esa vida cambió por completo.

-¿Cómo te sientes? -vuelvo a la realidad con la pregunta de mi psicóloga

-Bien, ¿todos tienen que estar aquí? -le pregunto en un susurro solo audible para nosotras dos

-Creo que si... -responde de igual manera

-Es qué quiero hablarte de Piero. -continúo con el mismo tono

-Oh... entonces veré que puedo hacer.

Adoro a esta mujer, que dios le de una larga y feliz vida si logra que los demás se vayan.

Dennise se va con los demás y les dice algo, estos solo asienten y salen del cuarto.

-Al fin, debe ser molesto tener a tantos mirando como psicópatas obsesivos. -me hace reír- Alba, sé que estás bien pero de igual forma quiero que me cuentes que sientes, si no tengo algo al final de la cita no podré darte un diagnóstico exacto y seguiremos con esto.

-Lo que sea con tal de tener esa acta, ¿luego si hablaremos de Piero? -inquiero

-Claro que sí, quiero saber que te dijo.

-Bien, con respecto a mamá... -suspiro- La extraño Denn, eso no se discute. Extraño nuestras charlas de madrugada y el horrible desayuno que trataba de preparar todos los domingos, extraño ir de compras con ella y Addie, extraño la familia que tenía cuando mamá estaba. Pero ya se fue y puedo extrañarla sin que me duela. Ya lo entendí y de verdad estoy bien, ella era dependiente de las drogas y me alegra que no esté viviendo ese infierno, me alegra no tener que verla absorta y vuelta mierda por eso. -soy sincera con ella, siempre lo he sido

-Bien, dijiste que extrañas la familia que tenias cuando ella estaba, explicame eso. -pregunta y anota

-Papá no habla del tema y Addie no me deja saber que siente al respecto, si bien ella y yo somos muy unidas, cuando hablamos de mamá los tres estamos a millones de kilómetros de distancia y nunca tuvimos un duelo juntos. Papá al principio no estaba y aunque sigue distante noto que trata de volver a lo de antes, le está costando pero lo intenta. -respondo- Es solo que antes eramos más unidos...

-¿Y por qué no lo ayudas a volver? Quizás tiene miedo.

-Tal vez... -nunca lo medité desde ese punto- Ya tienes lo que necesitas, ¿podemos hablar del otro trastornado?

-Cuentame todo, veamos que le pasa al italiano. -me anima

Le cuento absolutamente todo, sé que dije que no le conté a Tania porque no era mi deber hacerlo y todo eso pero Dennise es psicóloga y puede decirme como ayudar a Piero.

Explico lo de Enzo, lo que significaba para él y como murió. Le digo como me lo dijo y en las condiciones que llegó a mi casa esa madrugada.

-Aunque no lo creas, él está pasando por lo mismo que pasaste tú, Alba. Y para ayudarlo solo necesitas ser como eres ahora, lo que hiciste estuvo perfecto y tienes que darle tiempo a que él te busque como lo hizo. Según lo que me contaste es evidente que tiene problemas familiares y el perder a la única imagen de apoyo que tenía lo destruyó, haz que vuelva a estar vivo, tú eres experta en eso.

Tiene razón, tengo que dejar que él me busque y me cuente sus cosas, mientras tanto le voy a seguir dando momentos como el otro día, sé que se sintió bien y por eso tuvo la intención de abrirse conmigo, si me gano su confianza devolviendo cortos momentos de si mismo me contará todo y podre traerlo de nuevo definitivamente.

Con respecto a mi familia, quizás Dennise tenga razón y mi papá tenga miedo, tal vez pueda ayudarlo y seamos como eramos antes.

Es por esto que amo estás citas, vengo nublada y me voy con respuesta a todas mis dudas, es grandioso poder desahogarte con una persona que te quiere entender y lo hace.

Una vez terminamos la sesión los demás especialistas vuelven a la habitación y Dennise habla con ellos, llegan a una conclusión y...

-Alba. -habla el director del lugar- nos enorgullece tu recuperación y nos alegra decirte que estás bien, que ya se terminó todo esto y que estás oficialmente dada de alta. -todos aplauden y me siento tan feliz de haber sobrevivido, me siento tan feliz de no haber permitido que la depresión me ganara.

Vuelven a salir y nuevamente quedo sola con la mujer que más quiero.

-Aunque ya no tengas que venir y estes recuperada sabes que igual puedes hacerlo ¿verdad?, siempre que quieras o sientas la necesidad de hablar conmigo hazlo, llamame o ven a buscarme porque aquí estaré, esto de doctora y paciente no me interesa contigo, te ganaste todo mi respeto y admiración bonita. -la abrazo, es de gran ayuda saber que si recaigo de cualquier forma la tendré de apoyo.

-Lo sé y muchas gracias por el enorme apoyo que me diste, de verdad no lo habría logrado de no ser por tí Denn. -se limpia las lagrimas y nos damos un último abrazo.

Tener que cerrar ciclos para muchos es doloroso.

¿Por qué las personas tenemos que ser tan masoquistas?

¿Por qué no solo disfrutamos el poder avanzar y el hecho de poder pasar por algo nuevo?

Sea bueno o malo, la mejor forma de vivir es dejar ir, sin dolor y sin miedo.

¿Por qué no solo cerramos ese ciclo y lo dejamos como un trofeo junto a los demás?

No lo sé, la mayoría prefiere aferrarse y llorar negándose a aceptar la oportunidad de empezar otro.

Yo personalmente llamo a los ciclos "esferas del tiempo", ahí voy cada vez que quiero recordar algo. Veo a mis recuerdos como lo más preciado que tengo y los ciclos que se acaban solo me hacen sentir más fuerte, porque si empiezo otro y me da batalla puedo ver una de mis esferas y entender que si pasé por tantas cosas puedo pasar por muchas más. Eso es lo que me gustaría que sintieran los demás al despedirse de algo o alguien.

Eso me gustaría que entendiese Piero.

No me olvides... (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora