P.V. NIALL:
Había pasado ya un mes desde que me tuve que desprender de mi vida entera y volver a empezar. Antes tenía una vida bastante buena, tenía a mis amigos, a toda mi familia, incluso tenia a mi querida novia Amy. Los echaba bastante de menos, pero bueno, todo se tuvo que cambiar por culpa de lo que soy. No sé porque ni cómo pero desde hace 2 años en cada luna llena me transformo en un licántropo, un horrendo y asqueroso licántropo. La verdad por la que nos tuvimos que venir era porque en una noche de luna llena no me pude controlar y acabe matando a un hombre. La verdad es que no me acuerdo de nada, tampoco siento nada. Bueno solo cuando empieza a salir la luna me empiezo a encontrar cada vez más débil hasta que pierdo el conocimiento. Después me despierto en un lugar diferente y me cuesta bastante poder levantarme. Pero a los dos minutos vuelvo a ser yo. Es un poco raro.
Mi padre siempre me ha ayudado a llevar esto, gracias a él y a mi madre no me he vuelto loco. Más de una vez me gustaría que todo esto fuera un sueño, bueno todo no. Me había echo muy amigo de Lucía, la verdad es que me gustaba la forma que tenia de ser que tenia. Era diferente a las demás, incluso a Amy. Lucía era una persona que con los típicos asuntos de chicas como la moda se mostraba indiferente. Después, también me gustaba la forma que tenia de pensar, la verdad es que algunas cosas las tenía bastante claras, no le importaba relacionarse con los chicos, y menos con Dani. La verdad es que a veces me encontraba un poco celoso cuando se daban esos abrazos tan profundos.
Quizás me estaba empezando a gustar, no lo se. La vedad , la primera vez que la vi en su casa me parecía una niñata insoportable pero desde que me la encontré aquella noche de luna llena en la que empezamos a hablar , me sentí un poco protector con ella.
Lo que temía era que justo esta noche había luna llena y no estaba mi padre para ayudarme.
Tenía a mi madre, pero cuando estoy transformado tengo bastante fuerza, cosa que mi madre no tiene. Temía a hacerle daño, a ella a cualquier persona que no se lo mereciera.
P.V. LUCÍA
Cerré las cortinas de mi cuarto, era hora de cambiarse. Había quedado con Sheila y Dani para comprarle un regalo a Niall. Ya hacia un mes que se había incorporado pero cada vez que lo veía sentía que lo conocía desde hace años. Todos nos hemos hechos amigos de él, suena raro, normalmente siempre en los grupos de amigos siempre hay alguien que no se adapta bien con todos, pero no. Eso me alegraba.
Me puse lo primero que encontré y baje las escaleras corriendo. Se me hacia un poco tarde. Les dije a los chicos que me esperaran al final de la calle del lado para que Niall no nos viera.
Le queríamos comprar un detalle para que supiera que no nos olvidamos de él, su primer mes fue bastante raro. Apenas sabía nada de español y a veces es él quien nos corrige. Creo que si hubiera sido al revés y hubiera sido yo quien me tuviera que haber ido a Irlanda, hubiera estado sola, sin entender lo que me decían y asustada. Bueno vamos a volver a lo que estábamos.
Después de una larga caminata llegamos al ingenio. Entramos en una tienda y vimos una chaqueta que nos gusto bastante. Era una varsity con mangas de cuero negra, costaba 20 euros.
Pusimos cada uno 8 euros y con lo que sobro le compramos una colgante de un barco de vela.
Al mediodía ya estábamos cada uno en su casa y me dieron el regalo para que se lo diera.
Estaba aburrida y decidí ir a la casa de Niall a darle el regalo, pensaba dárselo por la noche pero no me aguantaba las ganas, de toda maneras a si se lo puede agradecer a los demás sin molestar.
P.V.NIALL:
- Niall, cariño baja.
Voy mama, ¿Qué quedra ahora? Sabe que hoy es luna llena y no estoy de muy buen ánimo.
¡F.E.L.I.C.I.D.A.D.E.S GUAPO! – grito con esa hermosa sonrisa Lucía.
¿Qué me he perdido?, hoy no es mi cumpleaños
-¿Enserio no te acuerdas? Hoy hace un mes que llegaste a España.
Sonríe, claro que lo sabía. Llevaba toda la mañana pensando en eso.
-Claro que lo sé, pero tampoco es para que me felicites.
-Ya esta don gruñón. Hay que ver que no se te puedo decir nada.-Puso cara de enfadada.
Me acerque a ella y le di un beso en la mejilla. Ella me dio una bolsa y me dijo que era un detalle de Dani, Sheila y ella por mi primer mes aquí.
Se me ilumino la cara con una gran sonrisa, se me olvidaron todas mis preocupaciones y nos sentamos en la escalera y me puse a abrir el regalo.
Rompí el papel de envolver y lo vi. Hace una semana fui con mi madre y Lucia al Ingenio y vi esa misma chaqueta la cual estuve mirando un rato pero no decidí no decirle nada a mi madre porque me daba cosa, ella siempre hacia lo imposible para complacerme.
-¿Esa es la chaqueta que te gustaba, verdad?
-¿Cómo te diste cuenta?
-Supongo que te empiezo a conocer- Dijo Lucia y me guiño un ojo.
Después al sacar la chaqueta vi que dentro de ella había un colgante. Ese colgante lo había visto antes y siempre se lo he querido comprar a ella. Lo que menos me esperaba es que fuera al revés. Puse todo en un lado y le di un fuerte abrazo. El olor de su colonia me empaño .Al soltarla tenía una gran sonrisa.
-La idea del colgante fue mía. Siempre que iba a esa tienda me llamaba la atención ese colgante y convencí a los demás para comprarlo.
-Muchas gracias- Añadí, bueno voy a llamar a tus cómplices para agradecérselo.
Una vez hecho los invite a comer a mi casa, mi madre me miraba orgullosa de mi, supongo que sería por lo mucho que e conseguido en tan poco.
Pasamos toda la tarde juntos hasta las seis y media que empezaba a anochecer.
Cada uno se fue a su casa, yo me quede en la puerta hasta ver que Lucia se metiera en su casa y que desaparecieran Dani y Sheila.
La calle estaba vacía, daba susto ir solo. Se había levantado una extraña neblina. Entre a mi casa y mi madre me bajo al sótano en donde ya estaba todo preparado. Había un colchón, un poco de comida y tenía mi móvil por si necesitaba algo.
Entre y mi madre cerró la puerta por fuera. Me asegure de que estaba bien cerrada y me tendí en el colchón. Cada vez empezaba a encontrarme más débil y mareado. Se me nublaba la vista hasta que no pude ver nada y perdí el conocimiento.
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El misterio de la luna
Teen FictionLucía es una chica de 15 años que vive en un pueblo bastante tranquilo. Hasta que un dia Niall y su familia llegan al pueblo. Desde entonces ,en cada luna llena pasa algo raro. Lucía quiere averiguar lo que esta pasando.