Capitulo 13

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P.V. NIALL:

-Ufff, que mareo.

Intente ponerme de pie pero al instante me tuve que sentar. No veía nada, estaba todo borroso. Escuche como bajaban las escaleras y abrían la puerta. Era mi padre, ya había regresado de Irlanda. Me añudo a levantarme y vi que todo estaba más o menos igual a lo que recordaba. Bueno, todo no. La almohada y el colchón estaban destrozados, y el suelo estaba un poco arañado. Esto significaba que si había ocurrido, pero menos mal que no fue más.

Le di un abrazo a mi padre y subí las escaleras. Al estar subiendo olí a colocado y tostadas con mantequilla .Todavía tenía el instinto de lobo, escuchaba, veía y olía mejor que cualquier ser humano. Pensaras que es una ventaja, pero yo lo veo todo lo contrario. Es un coñazo. No puedo parar de escuchar conversaciones de gente que a lo mejor está a 5km y ni los conozcas. No puedo estarme quieto y me duele mucho la cabeza.

Ese día decidí no ir al instituto, podría haber ido perfectamente pero por precaución preferí no ir. Sobres las once y cuarto recibí un mensaje de Lucia, “¿Estás bien, por qué no has venido al insti?  ”

Al leer el mensaje no pude evitar sonreír, pensaba que nadie se iba a enterar y menos a preocupar. A sí que le conteste, “estoy bien, bueno solo es que esta mañana me dolía la cabeza y pensé que era mejor no ir”.

Por la tarde, ya me encontraba mucho mejor. Mi cuerpo volvía a ser el mismo.

Escuche el timbre, no había nadie en mi casa así que tuve que bajar y abrir la puerta.

-           ¡Hola guapo!, ¿Cómo estás?- Saludo Lucía.

-          Mucho mejor, gracias. Oye, ¿qué es eso de guapo?

-          No sé, lo he dicho sin pensar. ¿Te molesta?

-          Sonreí. No, para nada. Y menos si me lo dices tú.

La invite a pasar y subimos a mi cuarto.

-          Te he traído los deberes de hoy.- Dijo Lucía.

-          Muchas gracias. ¿Qué haría sin ti? – No sé porque dije eso. Me encontraba muy cómodo hablando con ella.

P.V. LUCÍA:

Llevábamos más de diez minutos esperando a Niall y Dani dijo de irnos ya. Asentí, como siguiéramos esperándole no llegaríamos a tiempo al instituto.

Me pase las tres primeras horas mirando el asiento de Niall. Lo echaba de menos y lo más raro es que no sabía el porqué. Cuando toco el timbre que señalaba que  era hora del recreo me encerré en un cuarto de baño y le envié un mensaje a Niall. Momentos después me llego su mensaje. Salí del servicio y me fui a buscar a Dani.

Cuando termino las clases llegue a mi casa, subí a mi cuarto y no podía parar de mirar la ventana de él. Decidí ir a su casa con la escusa de los deberes. Toque el timbre y me abrió el. Estaba en pijama y llevaba el collar que le regalamos. Sonreí y le salude con un “¡Hola guapo!, ¿Cómo estás?” A Niall le extraño lo de guapo, no le culpo a mí también me hubiera extrañado. Después me dijo una frase que me encanto “. ¿Qué haría sin ti?”. Sonreí.  Me dio un abrazo y me invito a pasar. Nos sentamos en el salón y me fije en la televisión. Estaba encendida y estaban retrasmitiendo el programa “X Factor UK”.

-          ¿Lo estabas viendo?

-          Sí, me encanta este programa. Mira a mí el que más me gusta es el que va a cantar ahora.

Guardamos unos minutos de silencio y al final vimos todo el programa. Era viernes a sí que no había bulla. Al final gano el candidato que le gustaba a Niall, se llamaba James Arthur. La verdad que cantaba súper bien, hizo una versión de la canción  Impossible de Shontelle.

Mi móvil empezó a vibrar, era mi madre que me estaba llamando. Estaba preocupada, aunque le dije que me iba a la casa de Louis no se creería que llevara tanto tiempo aquí.

Puse las manos libres y Niall la saludo para que viera que no le estaba mintiendo. Me dijo que era la hora de cenar e invito a Niall. El se lo agradeció y le dijo que de aquí a cinco minutos ya estaríamos sentados en la mesa. Mi madre se rio y colgó.

Yo hice lo mismo y Niall subió las escaleras. Al principio me extraño pero después recordé que estaba en pijama y decidió cambiarse.

No tardo mucho, solo se cambio la parte de abajo del pijama y se puso los pantalones de  un chándal. Después llevaba una camiseta de manga corta y al salir se puso la chaqueta combinada con el pantalón.

Cogió las llaves de la casa, el móvil y se ofreció a llevarme la mochila. La verdad es que no le deje, solo íbamos a cruzar la calle, además no pesaba mucho.

Salimos, cerro la casa y tocamos el timbre de la mía.

El misterio de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora