El misterio de la luna

Capitulo 11

Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno TINNNNNNNN.

-Por fin exclame, me gire para levantarme y vi como Niall me estaba mirando y riéndose. Le conteste de la misma manera, vale a lo mejor e exagerado un poco con la cuenta atrás pero es que odiaba esta clase y además se me hacia demasiada larga.

Dani se acerco para hablar con nosotros.

-¿Qué tal tu nueva compañera?, te tendrás que acostumbrar a ella, no es muy lista, ni habladora, no tiene la cabeza bien, tiene unos cambios de actitud muy bruscos, y...

-yo también te quiero mucho- le dije enfadada

-No me has dejado acabar, y a veces es la persona más borde que conozcas pero para mí es perfecta.

-Oh, que bonito. Me acerque a él y lo abrace.

La gente empezó a entrar corriendo a la clase solo significaba una cosa. El maestro venia, a si que todos nos sentamos en nuestros respectivos sitios.

-Bueno tengo una noticia que daros- argumento el maestro. Todos pensamos en lo peor un examen de los suyos, los odiaba, por mucho que me tirara un mes estudiando no pasaba del 3 .Era oribre.

-He organizado una excursión a la Rioja para estudiar los diferentes tipos de climas, arquitectura, etc.

Ufff, menos mal, lo que me faltaba ahora sería un examen, me alegre.

-¿Vas a ir?-Me pregunto Niall, acercándose demasiado para mi gusto.

- Eh, si bueno tengo que preguntar a mis padres pero creo que sí.

- Ah, bueno, si vas tú iré.

Me quede pensando, nunca había salido de Andalucía, me gustaría ir pero no sé si mis padres me dejarían eran 4 días fuera de mi casa. La compañía no me importaba la verdad, aunque no me llevaba bien con todos los compañeros porque me parecían súper cerrados y hasta algunos los consideraba repelente pero mientras que fuera con Dani, Sheila y Niall creo que no tendría ningún problema.

El maestro continúo con la clase.

Escuche como alguien me llamaba, Niall me señalo de quien era la voz. Era Carlos, me hizo un gesto tocándose la muñeca donde se pone el reloj.

Faltaban 3 minutos, se me había pasado volando la clase, se lo comunique con signos y al rato volvió a tocar.

Recogí todas mis cosas y le dije a Niall que recogiera sus cosas que tocaba latín en otra clase.

La clase de latín se encontraba en el primer pabellón mientras que nosotros nos encontrábamos en el 4º, en la segunda planta .Cuando vi que estábamos listos, nos pusimos en dirección a aquella clase.

Cuando llegamos a la clase, nos sentamos en primera fila. El maestro se dirigió hacia la sala de profesores a por un vaso de agua.

Mientras le explique en qué consistía la asignatura.

- Esta asignatura se divide en tres la primera parte es la lectura y traducción que son los martes, la segunda parte es mitología, que son hoy los jueves y la ultima parte que es mañana es etimología, ya te iras acostumbrando.

Me gire y la clase ya se empezaba a llenar. El maestro entro con su vaso de agua y una botella, era típico de el.

- Bueno cara papas, hoy vamos a hablar de los licántropos.

Licántropos, me encantaban eran seres misterioso y hay muchas versiones de su existencia.

Llevábamos un poco más de media hora y Niall no paraba de preguntarme la hora cada 5 minutos, cada vez que lo miraba estaba como tenso, tenía mala cara. No paraba de preguntarle que si se encontraba bien y el asentía, no le quería insistir porque sabía que aunque se encontrara realmente mal no me lo iba a decir.

Termino la clase y Niall salió corriendo sin mirar atrás, intente seguirlo pero fue imposible.

Dani y Álvaro me acompañaron hasta la mitad del camino y después continúe yo sola.

Estaba ya por la mitad de la calle y vi que había un bulto en la puerta de mi casa. Cuando me iba acercando vi que la persona que estaba esperando era mi querido vecino que me había dejado tirada en el instituto.

- Hombre, pero mira quien está esperando. Pensabas que no te acordabas de mi .Dije en voz alta. En su cara apareció una sonrisa.

- Bueno por lo menos me alegro que haigas recuperado tu color de piel normal. ¿Te encuentras mejor?

- Si, muchas gracias. Perdona lo de antes, es que me encontraba mal y cuando me encuentro así prefiero estar solo.

- No te culpo, yo soy igual. Bueno, ¿quieres pasar?

- Claro.